El periódico ortodoxo "Bakehilá" publicó esta mañana (jueves) una entrevista al viceministro de Transporte y parlamentario por el partido Yahadut Hatorá, Uri Maklev. En el reportaje, el funcionario llamó a los ciudadanos ultraortodoxos a continuar manteniendo la separación por sexos en el transporte público.
Maklev afirmó que esta separación "está justificada; no es para discriminar a las mujeres, sino por su propio bien".
Sin embargo, un fallo de la Corte Suprema prohíbe la separación entre hombres y mujeres en el transporte público. Al ser consultado si las llamadas "líneas mehadrin" en las que a las mujeres no se les permita sentarse en la parte delantera de un autobús volverán a funcionar oficialmente, Maklev respondió: "La verdad es que es necesario una legislación al respecto, y debido a la gran oposición existente, lamentablemente es probable que nadie intente legislar el asunto. Es decisión de los ciudadanos mantener esta pauta".
En el año 2011, la Corte Suprema falló que la separación entre hombres y mujeres en los autobuses está permitida siempre que se lleve a cabo con el consentimiento de todos los pasajeros. Las "líneas mehadrín" operan también hoy en áreas con población predominantemente ortodoxa, y en los autobuses hay carteles que advierten que está prohibido obligar a las mujeres a sentarse en la parte trasera. Sin embargo, estas prácticas continúan llevándose a cabo en autobuses de otras líneas de autobuses también.