Un médico judío estadounidense que trata a pacientes con coronavirus en California contó acerca de los sentimientos que tuvo cuando descubrió que el hombre al que estaba ateniendo tenía tatuajes nazis.
A mediados de noviembre, el paciente fue trasladado en ambulancia al Hospital de Sacramento. Mientras el equipo del doctor Taylor Nichols se preparaba para intubar al hombre, descubrieron los tatuajes en su cuerpo. "La esvástica estaba en su pecho. Los tatuajes de la SS y otros símbolos, que antes estaban cubiertos por su camisa, quedaron a la vista de todos. Él llevaba con orgullo esos símbolos de odio”, manifestó Nichols, cuyo personal incluía un hombre negro y otro de ascendencia asiática. "Todos sabíamos lo que pensaba de nosotros y cómo valoraba nuestras vidas", escribió el médico judío en Twitter.
Durante el tratamiento del paciente, que se encontraba en estado crítico, Nichols tuvo sentimientos encontrados. Durante meses, el médico luchó para salvar la vida de personas con COVID-19. Algunos no sobrevivieron a la pandemia. Además, tiene miedo de contraer la enfermedad y no se encuentra con su familia para no ponerla en riesgo.
"Desafortunadamente, la sociedad ha demostrado que no está dispuesta a ‘escuchar’ a nuestra ciencia o a nuestras súplicas. Le rogamos a la gente que se lo tomara en serio, se quedara en casa, se pusiera una máscara y cortara la cadena de contagio", sostuvo.
Nichols dijo que el hombre -a quien describió como mayor y corpulento, con los dientes dañados por años de abuso de metanfetamina- le había rogado que le salvara la vida. “No me deje morir doctor”, expresó el paciente. "Cuando vi el tatuaje de la SS, me pregunté qué habría pensado él si hubiera sabido que un médico judío lo estaba tratando en ese momento".
El hombre había sido trasladado de urgencia al hospital por dificultades respiratorias. "Estaba asustado. Le prometí que trabajaríamos duro para cuidarlo y mantenerlo con vida", sostuvo Nichols, admitiendo que se preguntaba qué habría sucedido si los roles se hubieran invertido.
Nichols declaró que al ver los tatuajes nazis en el cuerpo del paciente no sintió compasión por él. "Por primera vez, me di cuenta que estaba indeciso, ambivalente. La pandemia me ha desgastado. Me di cuenta de que tal vez yo no estaba bien", dijo.