Los jueces encargados de la investigación sobre la muerte de Mireille Knoll, una octogenaria judía sobreviviente de la Shoá que fue asesinada en París en marzo de 2018, calificaron el caso como homicidio a causa de la religión de la victima, informaron el lunes fuentes coincidentes.
Los dos sospechosos, Alex Carrimbacus, un desempleado de 21 años, y Yacine Mihoub, el hijo de 30 años de una vecina que conocía a la víctima desde su infancia, comparecerán, tal como lo solicitó la fiscalía, acusados de asesinato, con el agravante de dos circunstancias: el hecho de que la victima era una "persona vulnerable" y que el acto fue cometido "debido a su religión".
El 23 de marzo de 2018, el cuerpo de la anciana de 85 años, enferma de Parkinson, fue hallado con 11 puñaladas y parcialmente carbonizado en su apartamento en París.
El caso suscitó gran conmoción, un año después del asesinato en París de Sarah Halimi, una sexagenaria judía que fue arrojada desde su balcón.
"La señora Knoll fue asesinada a la vez porque era una persona anciana que no podía defenderse, y porque inspiraba una particular detestación debido a sus orígenes judíos" afirmó a la AFP el abogado de la familia Knoll, Gilles-William Goldnadel.