La semana pasada se descubrieron cartas escritas por niños judíos polacos en los meses previos al Holocausto y la historia incorporó un nuevo capítulo: una familia asegura ser pariente de uno de los autores de esos escritos.
Dor Atzmón asegura haber reconocido la firma de Rachel Mintz, en ese momento de apenas 11 años, y hermana menor de su abuela. Y su pedido es desesperado: "Les ruego que me ayuden a contactar a los dueños de la carta para evitar que se subaste."
Los escritos están listos para ser comercializados en una casa de remates de Jerusalem, pero la difusión de la historia despertó el sensible recuerdo de Dor y su familia. "Esa carta debe ser un consuelo para mis abuelos", pidió.
Avda Lotan, prima de Dor, también quiere evitar la comercialización de ese recuerdo. "Es muy difícil encontrar detalles sobre cómo fue la vida de esa parte de la familia que nunca pude conocer", aseguró en una entrevista a Ynet.
La subasta de las cinco cartas está prevista para el martes y desde la empresa Dinasty se excusaron sobre la posibilidad de devolver el escrito de Rachel Mintz, asesinada en Auschwitz. "Como entidad que no posee las cartas, sino que funciona como intermediaria entre vendedores y compradores, haremos lo que esté a nuestro alcance para evitar las ventas de esas cartas", explicaron.
"No es un artículo de colección, es un muy personal e importante de una tía que nunca conocí", respondió Avda con voz temblorosa.