Se inauguró en la ciudad de Torun, en el norte de Polonia, un parque de la memoria que rinde homenaje a “los polacos que salvaron judíos durante los años de ocupación nazi”.
El sitio fue proyectado y es administrado por el sacerdote conservador Tadeusz Rydzyk, director de la emisora Radio Maryja que se hizo conocido por sus tendencias antisemitas, y diversos actores de la elite del gobierno polaco participaron del acto de inauguración: el primer ministro Mateusz Morawiecki, el líder de la derecha católica conservadora Jarosław Kaczyński y diversos ministros, entre ellos los de Justicia y Cultura. También se leyeron cartas enviadas por el presidente Andrzej Duda y el embajador israelí Alexander Ben Zvi.
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El espacio rinde homenaje a 18.457 polacos, muchos más que la cifra reconocida por especialistas de la Shoá.
(Dirección del Parque)
"El parque servirá al interés nacional polaco", dijo Kaczynski, presidente del partido Ley y Justicia, sobre un espacio en el que se colocaron placas de piedra iluminadas con los colores de la bandera de Polonia, y se grabaron los nombres de 18.457 polacos que, según los oradores de la ceremonia, “se comportaron correctamente” y salvaron a judíos arriesgando sus vidas. Diversos especialistas del Holocausto cuestionan esta cifra y el museo Yad Vashem hasta la fecha condecoró como “Justo entre las Naciones” a unos 7.000 polacos.
Desde su triunfo en las elecciones de 2015, uno de los principales objetivos narrativos del partido Ley y Justicia fue “corregir la injusticia” que sus voceros entienden que se cometió contra la imagen de la nación, debido a las versiones históricas sobre el papel activo de la ciudadanía polaca en la denuncia y asesinato de judíos durante la Segunda Guerra Mundial.
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Tadeusz Rydzyk, sacerdote católico conservador que impulsó el espacio de memoria en Torun.
(AFP)
En ese contexto, el partido inició una campaña para aumentar considerablemente la cifra histórica de polacos a quienes glorificar por su contribución para salvar a judíos. El “Parque Rydzyk”, tal como se lo conoce popularmente, es el máximo esfuerzo en ese sentido: su costo fue estimado en 2,6 millones de dólares y financiado con presupuesto estatal.
El espacio fue erigido en un sitio lindante a una iglesia redentora a la que pertenece Rydzyk, en un predio destinado a fortalecer al sector católico, nacionalista y conservador de Polonia.