La devastación causada por el coronavirus no es indiferente a las comunidades judías de todo el mundo, tanto en el plano de la salud, como en lo económico y comunitario. Las comunidades registraron entre sus integrantes miles de muertos, incluidos líderes comunitarios y rabinos. Y a la crisis sanitaria se suma ahora una profunda crisis económica, causada en parte por la caída de la filantropía, que golpea a las instituciones que brindan servicios esenciales en las comunidades, de la mano de un aumento en el número de familias que necesitan de esos servicios.
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Distribución de canastas de alimentos en Italia a través de enviados de la Agencia Judía.
(Hani Hamwi)
El tejido comunitario también se vio dañado en esta crisis. La distancia social impuesta por la propagación del virus obligó a restringir actividades educativas y comunitarias, a cerrar cientos de sinagogas, instituciones educativas y centros culturales.
A la luz de la difícil situación, la Agencia Judía llevó a cabo una sesión especial para conocer el estado de situación de las comunidades judías. El presidente de la agencia, Isaac Herzog, anunció allí el lanzamiento del Plan de Emergencia para las comunidades.
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Distribución de canastas de alimentos en Ciudad del Cabo a través de una aplicación desarrollada en Israel.
(Cortesía JCS)
El programa abarca tres aspectos diferentes: la asistencia directa a las comunidades en crisis a través de préstamos inmediatos y sin intereses otorgado por el Fondo de Emergencia de la Agencia Judía a organizaciones que brindan servicios esenciales en las comunidades; la conformación de un centro de información digital -el primero en su tipo- para la gestión de la crisis que brinde asistencia a las comunidades durante el período de post-pandemia; y la organización de una mesa redonda, presidida por la Agencia Judía y el Ministerio de Asuntos de la Diáspora de Israel, bajo el nombre de “El día después”, donde 30 organizaciones judías globales y regionales se sentarán juntas, con el objetivo de conformar un mapa de necesidades y articular procesos para la rehabilitación de las actividades al terminar la pandemia.
El plan de asistencia directa está destinado a hogares de ancianos, escuelas judías, movimientos juveniles, sinagogas, instituciones culturales y organizaciones que luchan contra el antisemitismo, entre otras. Una de las primeras comunidades en recibir asistencia fue, a mitad de marzo, la comunidad judía de Italia, una de las más antiguas y activas de Europa, que cuenta con una población de 25.000 judíos.
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Directora ejecutiva de la Agencia Judía, Amira Aharonovitz: “El objetivo es poner en funcionamiento una red de ayuda mutua”.
Sobre el centro de información digital, denominado JReady, la directora ejecutiva de la Agencia Judía, Amira Aharonovitz, señaló: “El objetivo es poner en funcionamiento una red de ayuda mutua, basada en la experiencia israelí e internacional, que se concentrará en métodos exitosos para salir de la cuarentena y hacer frente a las consecuencias de la crisis de coronavirus”. Y agregó: “La actividad estará centralizada en un sitio interactivo y colaborativo que incluirá tecnologías avanzadas para enfrentar el coronavirus, un espacio para consultas con expertos de Israel y del mundo y seminarios web a cargo de profesionales”.
