Las últimas estadísticas revelan que un gran porcentaje de nuevos casos de coronavirus en Israel sucedieron en Bnei Brak y Jerusalem, dos ciudades con alta presencia de sectores ortodoxos.
De acuerdo con los últimos datos difundidos por el Ministerio de Salud, mientras que en la mayor parte de las ciudades israelíes se sumaron unos quince casos, en Bnei Brak –centro del sector ortodoxo judío– son 159 los nuevos infectados, con una suma total de 730 pacientes diagnosticados. Jerusalem contabiliza 131 casos en las últimas 24 horas, con un total de 781 personas infectadas.
La ciudad de Elad, único distrito oficialmente ortodoxo en Israel, cuenta 79 pacientes con COVID-19, mientras que el asentamiento Modi'in Illit tiene 64 casos confirmados. En Tel Aviv, donde se sumaron en el último día 14 nuevos casos, el total es de 292 personas infectadas.
El sector ortodoxo estuvo bajo la lupa en los últimos días por haberse difundido varios casos de incumplimiento a las pautas definidas por el Ministerio de Salud. El sábado por la noche las fuerzas policiales no lograron disuadir un funeral en Bnei Brak del cual participaban unas 400 personas.
El vicegobernador de Bnei Brak, Gedaliah Ben-Shimon, afirmó que la mayor parte de la población cumple con las directivas del gobierno, y es responsabilidad de la policía detener a quien no lo haga. “El confinamiento forzoso es bueno para luchar contra terroristas, no contra el coronavirus” afirmó Ben-Shimon en referencia a la posibilidad de tomar medidas de confinamiento en zonas consideradas como “problemáticas” por las autoridades.
