La derrota deportiva por 3-0 del Maccabi Haifa ante el Unión Berlín tuvo su costado histórico, ya que fue la primera vez que un equipo israelí jugó en un estadio que construyó el nazismo en la previa de los Juegos Olímpicos de 1936.
Sin embargo, el dato fue empañado por lo que ocurrió en las gradas: medios alemanes reportaron denuncias de comportamientos violentos y antisemitas hacia simpatizantes de Maccabi.
Las víctimas fueron miembros de la comunidad judía local que apoyaron al equipo israelí en una tribuna mixta del estadio Olímpico. Fanáticos locales les arrojaron cervezas y les gritaron “judíos de mierda”, entre otros insultos. Además, uno de los hinchas alemanes intentó prender fuego una bandera de Israel, situación que fue impedida por la policía.
“También hubo hinchas de Unión Berlín que se manifestaron en contra de este comportamiento”, destacó uno de los atacados. Por motivos de seguridad todo este grupo de simpatizantes fue trasladado a otra tribuna, junto a los israelíes que habían viajado especialmente para apoyar al Maccabi Haifa.
