En medio de la guerra, la comunidad judía de Ucrania recibió un milagro de Janucá: horas antes del inicio de la festividad fue encontrada una janukiá entre las ruinas de la sinagoga de Mariupol, bombardeada por el ejército ruso.
Mendel Cohen, rabino de Mariupol y emisario de la organización Jabad Lubavitch, contó que el mismo domingo en que se iniciaba la festividad de Janucá fue informado sobre el hallazgo: el candelabro de nueve brazos estaba de pié, intacto, en medio de las ruinas. Esa misma noche la janukiá se pulió y se encendió la primera vela, un ritual que continuará durante los próximos días.
El empleado del lugar, que no es judío, quedó muy asombrado por el descubrimiento y adujo que se trata de una intervención divina: “Es un milagro que sobrevivió a este infierno, yo mismo vi metal fundido entre los escombros”, escribió emocionado al rabino.
Como vive al lado de la sinagoga, el empleado prometió llevar la janukiá a su casa para preservarla y cumplir con el encendido de velas durante las 8 noches que dura la festividad judía. “La luz brota debajo de las tinieblas, el llanto y la destrucción, y la esperanza de reconstrucción vuelve a aparecer ante nuestros ojos”, expresó, conmovido, el rabino Cohen.