Los cortes de electricidad en toda Ucrania dejan las infraestructuras de sus ciudades en pésimas condiciones, pero son aún más devastadores en las zonas periféricas del país devastado por la guerra, entre las que se encuentra la ciudad de Uman, que alberga una gran comunidad judía.
Los residentes de estas pequeñas ciudades dicen que a menudo pasan días sin electricidad ni agua. "Desde el sábado hay un corte de luz continuo en Umán, las bombas no funcionan y por lo tanto no llega el agua a los pisos más altos de los edificios", contó el rabino Natan Ben-Nun, presidente de la Unión Bauman de Breslev.
"Duermo en oficinas dentro de la sinagoga. Por la noche, las temperaturas bajan a -2 grados centígrados, así que duermo con un abrigo. Nos bañamos en las duchas de la Mikve, salimos al baño con la linterna de nuestro iPhone", agregó al relato. La tumba del rabino Najman de Breslov, también conocido como Najman de Umán, también está soportando los efectos de estas duras condiciones.
"En nuestra gran sinagoga toda la calefacción es eléctrica, así que no está funcionando bien. Hace mucho frío, la gente lleva ropa de abrigo. Tenemos tres generadores que nos dan luz", sostuvo Ben-Nun sobre el lugar en el que se encuentra la tumba del rabino Najman.
"Presentamos una solicitud al gobierno ucraniano para que anule aranceles a la importación de generadores. Hoy en día, hay una demanda disparatada en Ucrania de lámparas de emergencia, velas, madera para calefacciones, astillas de madera y cualquier fuente alternativa de luz y calor", sumó.
Además de la falta de electricidad en el recinto de la tumba en Uman, los combates en Ucrania se cobraron la vida de uno de los hombres encargados del mantenimiento del recinto. "Un hombre que formaba parte de nuestro personal de seguridad había sido reclutado por el ejército y fue asesinado", dijo Ben-Nun. "Mucha gente se fue, pero yo me quedo en Umán a pesar de todo", remarcó.
Pero lo cierto es que los que se quedaron en Umán se ven obligados a lidiar con una realidad muy dura. "Tenemos un equipo de seis limpiadores. Suelen limpiar el lugar con una máquina electrónica. En la situación actual están dispuestos a hacer el trabajo manualmente, sólo para no perder su empleo", relató el rabino.
Otro miembro de la comunidad judía de Umán, Chaim Chazin, se dirigió allí desde Odessa para llevarles suministros. "Fui especialmente al gran mercado mayorista de Ucrania, cerca de Odessa, para traernos alumbrado público y lámparas LED recargables. Allí tampoco había nada", comentó. "Fui de tienda en tienda, hasta llegar al proveedor. Me alegré tanto de encontrar la mercancía que compré a mi costa 2.000 dólares para toda la comunidad", agregó.
Aparte de los cortes de electricidad, Chazin manifestó que "la vida es totalmente tranquila" en Umán, donde la comunidad judía ya comenzó los preparativos para la próxima fiesta de Hannukah.
Durante esta festividad, se espera que una oleada de israelíes visite la tumba del rabino Najman. "Ya sabemos de unas mil personas que compraron entradas", adelantó Chazin. "Esto no hará más que crecer. Rosh Hashana fue una sorpresa, hubo cerca de 25 mil personas", amplió. "Si Dios quiere, cuando lleguen los invitados, todo estará listo y organizado".