Activistas israelíes manifestaron este lunes que la disputa entre el gobierno ruso y la Agencia Judía, puede detener la inmigración de judíos rusos a Israel.
En una entrevista concedida a Ynet, la activista social Alex Rif comentó que "Rusia es una dictadura" y no es amable con las agencias extranjeras que operan dentro de sus fronteras.
La Agencia Judía planteó la semana pasada que estaba considerando detener sus operaciones en Rusia después de que el Kremlin enviara una severa carta a la entidad, exigiendo que dejara de recopilar información sobre ciudadanos rusos.
La entidad judía, en su proceso de concesión de documentos de inmigración a quienes solicitan salir de Rusia para vivir en Israel, investiga sus reclamaciones y antecedentes.
La medida de Rusia se enmarca en su exigencia de que la información recopilada por la agencia se transfiera a las autoridades rusas, lo que podría suponer un peligro para los judíos de ese país.
Los intentos de la agencia por llegar a un entendimiento con los rusos fueron, hasta ahora, infructuosos y la ministra de Inmigración y Absorción, Pnina Tamano Shate, apeló al primer ministro Yair Lapid para que interviniera.
Rif subrayó que la Agencia Judía debe agilizar las solicitudes rusas antes de que se les impida salir.
"Estoy muy preocupada porque altos funcionarios rusos no negaron el contenido de la carta", dijo. "¿Cuánto tiempo puede la Agencia Judía operar así?", preguntó.
"Los procesos de inmigración deben ser digitalizados. Actualmente se tardan meses y conllevan una gran cantidad de burocracia. Si Rusia decide detener la inmigración judía, dejando a personas de la comunidad atrapados en el país, quedará en nuestra conciencia", subrayó Rif.
Desde la invasión rusa de Ucrania, unos 15.000 judíos inmigraron desde Rusia. Rif afirma que hay 30.000 que ya iniciaron el proceso de inmigración y que podrían llegar rápidamente.
"Israel debe prepararse para una ola de inmigrantes", declaró.