Cuando Tamara Rogers, una influencer y modelo chilena, decidió convertirse al judaísmo al descubrir las raíces judías de su padre, no se imaginó que sería acosada y atacada en Internet por su decisión.
Sin embargo, una estrella de Instagram es tan grande como su número de seguidores, y la decisión de convertirse le costó 15.000 de ellos, junto con un aluvión de abusos antisemitas en línea.
Pero la modelo de 19 años sigue sin disculparse por su decisión y por sus visitas a Israel.
"Cada vez que subo imágenes de Israel, recibo comentarios hirientes y pierdo seguidores en Instagram", contó. "Eso no me afecta. Me mantengo en mi verdad. Si alguien me preguntara si me arrepiento de la decisión de convertirme y visitar Israel, no lo hago. Lo volvería a hacer", agregó.
Inicialmente reveló su herencia judía tras visitar el antiguo campo de concentración de Auschwitz, en Polonia. Luego vino a Israel con otros jóvenes judíos de todo el mundo como parte de un viaje organizado por una empresa conocida como "La Experiencia Israelí". El programa consiste en recorrer lugares del patrimonio israelí en Jerusalem y otras partes del país.
Habiendo sido testigo del conflicto palestino-israelí más de cerca, siente que le da más herramientas para representar al lado israelí cuando sea necesario. "Esta es una batalla por la conciencia", manifestó. "Ayudo a representar a Israel en Internet, y siento que es un privilegio formar parte de ello", sumó.
Actualmente, Rogers está de voluntario en Hazerim, un kibbutz del sur de Israel, y se dispone a volver a casa en unos días.
Amos Hermon, presidente de The Israeli Experience, explicó que el abuso en línea que siguió a la visita de la joven modelo al Estado judío no le sorprendió.
"El fenómeno de los jóvenes judíos que llegan a Israel y experimentan abusos en línea es, por desgracia, fruto del antisemitismo. Acá reciben herramientas adecuadas para enfrentarse a las represalias en las redes sociales y en varios campus universitarios de los movimientos que pretenden boicotear a Israel".