Con el Día del Recuerdo del Holocausto cerca, el Museo del Holocausto Yad Vashem en Jerusalem presentó un libro que contiene los nombres de 4,8 millones de judíos que perecieron durante la Segunda Guerra Mundial, y se espera que se agreguen alrededor de 300.000 nombres en los próximos años.
El presidente de Israel, Isaac Herzog, y otros dignatarios asistieron a la inauguración del proyecto, denominado Libro de los Nombres.
Los expertos estiman que el número final de nombres registrados sería de alrededor de 5,1 millones, lo que significa que cientos de miles de víctimas del Holocausto no se registrarán.
Si bien los expertos creen que el número de personas que perecieron a manos de la Alemania nazi y sus cómplices es de alrededor de 5,8 millones, la cifra redondeada de 6 millones se consolidó en la conciencia judía.
Todos los nombres están disponibles en el sitio web oficial de Yad Vashem y son el resultado de décadas de investigación, recopilación de manuscritos, diarios y otros tipos de documentos de la era de la Segunda Guerra Mundial.
El curador del proyecto, Alexander Abraham, aseguró que las fuentes de nombres adicionales de víctimas podrían agotarse en unos pocos años.
"Con el tiempo, generaciones de los que murieron en el Holocausto fallecieron naturalmente y no hay otra forma de saber sus nombres", comentó. “Estamos en contacto con muchos archivos diferentes que se ocupan de conmemorar datos históricos de este tipo, pero también estamos a punto de agotar esas opciones", agregó.
"Recopilar los nombres de los niños que perecieron es la parte más difícil, ya que fueron separados por la fuerza de sus padres y sus nombres nunca se incluyeron en ningún documento. Los nazis querían que los nombres se perdieran en la historia, por lo que cada nombre recopilado es una victoria".
El presidente de Yad Vashem, Danny Dayan, manifestó: "Cada judío que pereció tenía un nombre, una historia y una identidad. No eran figuras sin nombre y sin identidad como los nazis querían que recordáramos. Nos corresponde agotar todas las vías para recopilar todos los nombres posibles".
"El libro permite a todos tocar esos nombres y ser conscientes del profundo sentimiento de pérdida del pueblo judío", agregó.
Los nombres en el libro van acompañados del lugar de nacimiento de cada persona, su fecha de nacimiento y el lugar donde perecieron, siempre que se conozcan esos detalles. El libro en sí es bastante grande, mide más de 26 pies de largo. Su tamaño está destinado a significar la pérdida colectiva que la humanidad sufrió cuando ocurrieron estos horrores.
Como nunca se sabrá la lista completa de nombres, las últimas páginas del libro se mantienen vacías en su memoria.