En el centro de reclutamiento de Tel Hashomer, la primera tanda de unos 120 soldados del sector ultraortodoxo comenzó su reclutamiento el domingo, en medio de una oleada de solicitudes de miles de ultraortodoxos deseosos de ayudar al país en la guerra.
Estos reclutas serán designados reservistas desde el principio y se someterán a un programa de entrenamiento básico de dos semanas.
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Crece el número de judíos ortodoxos que buscan alistarse en las FDI tras el estallido de la guerra.
(Ynet)
Luego, se les asignarán diversas funciones, como servicios médicos. Algunos de ellos ya poseen experiencia en rescate y urgencias, lo que les permitirá integrarse rápidamente como apoyos de combate en esta campaña.
Entre los que llegaron este lunes estaba Itzik, de 40 años, residente en Bnei Brak y padre de seis hijos. En una entrevista en Ynet, contó que trabaja como asistente social y que siempre sintió el impulso de "formar parte del sistema", refiriéndose al ejército. Además, explicó que, desde que estalló la guerra, intentó ayudar y asistir activamente, pero sintió la necesidad de hacer más.
Al preguntarle por la opinión de su mujer sobre su decisión, dijo que ella ya era consciente de su deseo de cumplir algún tipo de servicio militar.
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Crece el número de judíos ortodoxos que buscan alistarse en las FDI tras el estallido de la guerra.
(Ynet)
"En cuanto recibí el enlace, no esperé ni un minuto. Envié mi solicitud, y en una semana y media ya va todo encaminado", planteó.
Itzik llegó al centro de reclutamiento sin saber qué tarea le asignarían como soldado, y admitió: "No tengo ni idea de lo que voy a hacer".
Pero destacó que, aunque su familia lo apoya, la decisión de alistarse sigue siendo compleja teniendo en cuenta la sociedad de la que procede.
"No es fácil aceptarlo. Espero que todo vaya bien", afirmó Itzik. Cuando se le preguntó por el posible impacto del actual reclutamiento en el discurso en torno al alistamiento de los judíos ultraortodoxos, especialmente teniendo en cuenta los planes anteriores del gobierno de amplias exenciones, respondió:
"Puede crear la idea de que existe algún tipo de posibilidad, pero hay que considerar cuidadosamente cuál es realmente la forma correcta de hacerlo".
Según datos de la división de personal de las FDI, unos 3.000 ultraortodoxos solicitaron alistarse como voluntarios en el ejército desde el comienzo de la guerra. De ellos, 2.100 ya llenaron los cuestionarios y demostrado seriedad.
Las FDI evalúan a cada candidato y determinan su idoneidad para desplegarlos. Para tener una perspectiva, en un año normal se alistan en las FDI unos 1.200 individuos ultraortodoxos.
Se decidió que los voluntarios ultraortodoxos también tendrán la opción de alistarse como "mano de obra" en funciones básicas. No recibirán formación básica, sino que pasarán por un proceso de reclutamiento simplificado y acelerado. A estos jóvenes se les asignarán puestos que las FDI necesiten urgentemente y que no requieran de gran formación.
Sus responsabilidades incluirán asistir a funerales de los caídos y asesinados, acompañar a familias en duelo y desempeñar funciones en el departamento de logística, entre otras.
