A mi hermano ultraortodoxo que no puede encontrar su lugar en la jeshiva.
Al igual que tú, nunca soñé que algún día estarías en las Fuerzas de Defensas de Israel. Conocí el ejército a través de la asociación Netzah Yehuda, que me brindó asistencia y orientación para el reclutamiento, y me acompañó durante todo el camino, lo que hizo que fuera más fácil.
Hace unos meses me alisté en el batallón ultraortodoxo de la Brigada Kafir, y debo admitir que si antes del alistamiento estuve debatiendo durante seis meses si hacerlo o no, hoy puedo decir con mucho orgullo que esta fue la decisión mejor que he hecho en mi vida.
Soy un tipo ultraortodoxo, de familia jasídica. Hoy, siento la conexión total del ejército con mi estatus ultraortodoxo, en completo contraste con todos los estereotipos que tenía antes del alistamiento. En el regimiento ultraortodoxo recibo toda la envoltura espiritual, incluidas tres oraciones al día, lecciones de Torá y orientación personal de los rabinos.
Pasamos los Shabat en ascensión espiritual con comidas de Shabat en una atmósfera edificante que nunca había sentido ni siquiera en una ieshivá. A lo largo de mi servicio militar, siento que en realidad me conecté más con el judaísmo, por deseo y amor. En el ejército me di cuenta de que soy una persona madura y debo seguir las instrucciones militares, mientras que por otro lado recargo mi espiritualidad cada vez. Por ejemplo, antes de cada viaje oramos y cantamos canciones conmovedoras con devoción, lo que me da fortalezas que no conocía antes.
Pasamos los Shabat en ascensión espiritual con comidas en una atmósfera edificante que nunca había sentido ni siquiera en una jeshiva. A lo largo de mi servicio militar, siento que en realidad me conecté más con el judaísmo, por deseo y amor. En el ejército me di cuenta de que soy una persona madura y debo seguir las instrucciones militares, mientras que por otro lado recargo mi espiritualidad. Por ejemplo, antes de cada viaje oramos y cantamos canciones conmovedoras con devoción, lo que me da fortalezas que no conocía antes.
Me alisté en las FDI con principios ultraortodoxos con los que crecí y tenía miedo de no poder mantenerlos en el servicio militar. Ahora que ya soy soldado, no siento una contradicción entre alistarme y mis creencias. No tiene nada que ver con la ideología de quien gobierna el país. Siento que estoy protegiendo a mí familia, a mis amigos y a todo el pueblo de Israel en un servicio para que los judíos puedan vivir seguros en su tierra.
La columna que estoy escribiendo no está destinada a estudiantes de jeshiva que se sientan a estudiar Torá. No tengo ninguna duda de que están prestando un servicio importante al pueblo de Israel, tanto en la continuación de la tradición judía como en la protección espiritual que protege a soldados de las FDI. Pero sí hago un llamado a mis hermanos que realmente no se sientan a estudiar. Únase a mí, esta es una mitzvá igualmente importante.
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El gobierno busca que más hombres ultraortodoxos se unan al ejército.
(Alex Kolomoisky)
Hay un dicho entre las tropas que dice "cuando eres un luchador en el ejército, entonces eres un luchador de por vida". En el ejército aprendí lo que soy en los desafíos personales. De repente descubro poderes en mí que no sabía que existían. Gracias al ejército, sé afrontar las dificultades espirituales, porque me enseñan a no rendirme y a superar cualquier obstáculo.
Al final me convertí en una mejor persona y más adelante en la vida ya sabré cómo no dejarme conmover por las dificultades espirituales y físicas, ya sea en mi lugar de trabajo, en mi vida matrimonial y más.
Te llamo a ti, el tipo ultraortodoxo que ahora está sentado en casa y no frecuenta los bancos de la jeshiva y está debatiendo. Te sugiero que pienses en alistarse en las FDI, lo que le ayudará a integrarse más adelante en tu vida como ciudadano, cuando hayas contribuido a la seguridad del país y permanecer fiel a tu fe.
Tengo un pequeño consejo: cuando te alistes, experimentarás dificultades que nadie te preparó para afrontar, pero descubrirás que eres fuerte y sabes combinar el miedo al cielo con el deber de defender al pueblo de Israel.
Es hora de unirte.
Elimelech Riess, de 19 años de Jerusalem, es soldado del batallón ultraortodoxo "Netzah Yehuda"
First published: 12:35, 23.11.23
