Simcha Greeneman
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Zaká
Escena del ataque de Hamás en el festival de música

Informe: tal vez nunca se conozca el alcance de la violencia de género cometida el 7 de octubre

"The Guardian" publicó testimonios horrendos sobre la violencia sexual llevada a cabo por los terroristas de Hamás, que incluyen abusos, violaciones en grupo y mutilaciones infligidas tanto a mujeres como a hombres.

Ynet |
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Más de tres meses después del ataque de Hamás a Israel, un informe publicado en The Guardian arroja luz sobre la violencia sexual sistemática y brutal perpetrada por terroristas palestinos durante el ataque del 7 de octubre.
Los relatos de esa violencia, incluidos abusos sexuales, violaciones en grupo y mutilaciones infligidas tanto a mujeres como a hombres, exponen aún más la magnitud de los crímenes cometidos por terroristas que ingresaron a Israel desde Gaza, y ofrecen una visión escalofriante de la naturaleza de los ataques.
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Escena del ataque de Hamás en el festival de música
(AP)
Advertencia: esta historia contiene detalles gráficos e inquietantes
Shari Mendes, una reservista de las FDI a quien se le asignó la tarea de lavar los cuerpos femeninos y prepararlos para el entierro en la base militar Shura en el centro de Israel, a donde fueron llevados la mayoría de los muertos, contó a los periodistas: “Hemos visto mujeres que han sido violadas, de todas las edades, desde niñas hasta mujeres ancianas”.
Según relató, su equipo vio “varios soldados que recibieron disparos en la entrepierna, las partes íntimas, la vagina o en los senos”.
Simcha Greeneman, un voluntario de Zaka, la organización de respuesta de emergencia de Israel, que habló con The Guardian, dijo que en un kibutz se había topado con una mujer desnuda de cintura para abajo, inclinada sobre una cama y con un disparo en la nuca. En otra casa descubrió a una mujer muerta con objetos punzantes en la vagina, entre ellos clavos.
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Simcha Greeneman
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Simcha Greeneman, testigo de abusos sexuales aberrates
(Zaká)
Lahav 433, la principal unidad de investigación de la policía de Israel, está examinando meticulosamente 50.000 pruebas visuales y 1.500 testimonios de testigos, pero no puede determinar el número exacto de mujeres y niñas que sufrieron violencia de género.
No se puede aún determinar el número exacto de mujeres y niñas que sufrieron violencia de género
A través de un exhaustivo cruce de testimonios policiales, entrevistas con testigos y evidencia fotográfica y en video de sobrevivientes y socorristas, The Guardian identificó un mínimo de seis agresiones sexuales respaldadas por múltiples pruebas que lo corroboran. Entre ellas, dos víctimas, ambas menores de 18 años, fueron asesinadas. Sin embargo, es probable que el número real de víctimas sea mucho mayor.
La profesora Ruth Halperin-Kaddari, jurista y defensora internacional de los derechos de las mujeres, dice que de su examen de las pruebas dedujo que al menos siete mujeres que fueron asesinadas también fueron violadas en el ataque.
El New York Times y la NBC han identificado a más de 30 niñas y mujeres que fueron asesinadas y encontradas con signos de abuso, incluidos genitales mutilados y ropa faltante.
No sólo las mujeres se vieron afectadas por el ataque. Según el Ministerio de Bienestar Social, entre los supervivientes, cinco mujeres y un hombre han buscado ayuda en los últimos meses debido a abusos sexuales.
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Escena del ataque de Hamás al festival Nova, donde hubo abusos sexuales a mujeres.
(Reuters)
La policía informó que una mujer que sobrevivió a una violación en grupo en la masacre del Nova Music Festival fue tratada por un grave trauma físico y mental, lo que le impidió hablar con los investigadores.
La portavoz de la policía, Mirit Ben Mayor, dijo que tras el ataque terrorista, debido al gran número de víctimas y al estado quemado o desfigurado de algunos cuerpos, las morgues estaban preocupadas por la identificación y carecían del tiempo o la capacidad para comprobar si había agresiones sexuales utilizando kits de violación. Además, la escasez de patólogos forenses capacitados planteó un problema.
The Guardian señaló que muchos voluntarios de ZAKA informaron haber contaminado inadvertidamente escenas del crimen y haber comprometido pruebas mientras intentaban mantener la dignidad de los muertos.
Los cuerpos de las víctimas también fueron rápidamente entregados de las morgues a sus familias para un rápido entierro como exige la tradición judía, enterrando con ellos pruebas cruciales. Se informó además que, si bien todavía es posible realizar algún examen forense póstumo, es poco probable que alguna vez se conozca el alcance total de la violencia de género cometida el 7 de octubre.
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