A dos semanas de las festividades de Lag Baomer, en las que se espera que cientos de miles de peregrinos visiten la tumba del rabino Shimon Bar Yochai en el Monte Merón, ninguna compañía de seguros de Israel ni del resto del mundo está dispuesta a cubrir el evento.
El año pasado surgió un problema similar tras la tragedia en 2021, en la que murieron aplastados 45 peregrinos debido a la falta de control de multitudes.
La falta de cobertura de seguro dejó a la dirección del lugar expuesta a demandas personales en caso de cualquier daño causado a fieles y visitantes.
El lunes, en una audiencia de la Knesset sobre el asunto, un funcionario del gobierno local responsable de la organización del evento amenazó con dimitir si no se daban respuestas a su debido tiempo.
"Estamos en la cuerda floja y, a medida que se acercan las festividades, es probable que alguien diga que este acontecimiento no puede celebrarse sin seguro. Eso es una irresponsabilidad", manifestó.
"Quiero respuestas sobre si debo dimitir porque nadie nos protege", sumó.
Yossi Deitch, el supervisor de la celebración de Merón nombrado por el gobierno, no se anduvo con rodeos en su testimonio ante la comisión: "Este es el mayor acontecimiento civil que vio este país. Y sin embargo, si ocurriera un accidente, nadie está asegurado. No es mi responsabilidad, sino del gobierno. Que se ocupen ellos".
"Llevo tres meses trabajando sin seguro", añadió. "Es inaceptable que todo el mundo se lave las manos. El Estado de Israel tiene que asumir su responsabilidad", planteó.
"Cualquiera que oiga hablar de Meron huye de él y no está dispuesto a asumir esta responsabilidad. Hace unos años no había problema en asegurarlo, pero después de la tragedia, cualquiera en su sano juicio huye", comentó.