Tres poderosos judíos de Ucrania parecen haber sido despojados de su ciudadanía, ya que su prolongado conflicto con el presidente Volodomir Zelensky llegó a un punto de ebullición en medio de la guerra con Rusia.
La semana pasada, el presidente ucraniano habría revocado o tomado medidas para revocar la ciudadanía ucraniana de dos de los oligarcas más conocidos del país, Igor Kolomoisky y Hennadiy Korban, así como la de Vadim Rabinovich, antiguo magnate convertido en legislador de la oposición.
Los tres hombres se encuentran entre los judíos más ricos del país y la razón oficial de la medida parece ser que tienen ciudadanía extranjera, incluso en Israel. La doble nacionalidad es técnicamente ilegal en Ucrania, pero se tolera ampliamente en la práctica.
También circulan teorías alternativas, como que Zelensky está purgando a oligarcas con "pasado turbio" en un esfuerzo por demostrar a Estados Unidos y otros países occidentales que Ucrania no tolera la corrupción.
Lo que está claro es que tres de los judíos más influyentes de Ucrania, entre ellos dos que fueron fundamentales en la financiación de proyectos de infraestructuras judías, especialmente en el bastión de Jabad-Lubavitch de Dnipro, parecen no ser ya bienvenidos en su tierra natal.
A Korban ya se le negó la entrada en Ucrania en un paso fronterizo y se le confiscó el pasaporte ucraniano, según informan los medios de comunicación.
También está claro que la decisión está generando un rechazo a Zelensky, el presidente judío de Ucrania que es considerado un héroe por enfrentarse a Rusia.
"Las revocaciones de la ciudadanía pusieron de manifiesto un problema institucional colosal que ahora molesto a un número realmente enorme de personas"
Borys Filatov, alcalde de Dnipro
"Las revocaciones de la ciudadanía pusieron de manifiesto un problema institucional colosal que ahora molestó a un número realmente enorme de personas", comentó Borys Filatov, el alcalde de la ciudad de Dnipro, de importancia estratégica, refiriéndose a los cientos de miles de personas con doble nacionalidad en Ucrania.
Filatov, que es aliado de Korban, añadió que algunos judíos de Dnipro con ciudadanía israelí están considerando marcharse tras la medida. El rabino de la ciudad, Shmuel Kaminezki, se negó a comentar esta afirmación.
Una fuente de Dnipro informó recientemente a la Agencia Telegráfica Judía que aproximadamente la mitad de los judíos de la ciudad se marcharon desde el comienzo de la guerra. Al menos 8.000 ucranianos con ciudadanía israelí vivían en Ucrania cuando estalló la guerra.
"Nadie tiene derecho a violar la Constitución, aunque tenga un halo brillando alrededor de su cabeza y se sienta como un dios", manifestó Zoya Kazanzhi, una destacada periodista ucraniana, en una entrevista con el sitio de noticias NV a principios de esta semana y calificó la medida de "venganza política".
La medida se produce en un momento en el que Zelenski, al parecer, está tomando medidas enérgicas contra los ucranianos que puedan estar cooperando con Rusia.
Pero Kolomoisky, Korban y Rabinovich tienen fuertes credenciales patrióticas.
En cambio, se cree que al menos una parte del conflicto interno, que lleva mucho tiempo latente, tiene que ver con el poder más que con la ideología.
Desde su elección en 2019, Zelenski continuó la reforma antioligárquica iniciada por su predecesor Petro Poroshenko en un intento de aflojar el control de Kolomoisky sobre la economía, medios de comunicación y otros centros de poder.
Igor Kolomoisky
Kolomoisky es un magnate de la banca de Dnipro y un importante financiador de causas judías y del movimiento Jabad en Ucrania. Tiene la nacionalidad de Chipre e Israel, además de la de Ucrania, donde nació.
Este rabino, que asegura que apelará la anulación de su ciudadanía, se cree que es el principal financiador del llamativo centro comunitario judío de 22 pisos construido en Dnipro en 2012.
El oligarca fue acusado de blanquear cientos de millones de dólares procedentes de un esquema Ponzi. También se encuentra bajo una investigación penal dirigida por investigadores ucranianos y el FBI por el presunto uso de múltiples empresas ficticias y cuentas bancarias para sacar millones de dólares de dinero del gobierno para inversiones inmobiliarias, incluso en Estados Unidos.
El año pasado, Estados Unidos prohibió la entrada de Kolomoisky por la presunta corrupción que sufrió durante su etapa de gobernador.
La privación de la ciudadanía ucraniana podría facilitar su extradición a Estados Unidos si los fiscales de ese país la solicitan, según un informe del Pittsburgh Post-Gazette. El periódico publicó una investigación a finales del año pasado que mostraba que Kolomoisky no había pagado impuestos por muchas de las propiedades que compró en Estados Unidos.
Hennadiy Korban
Por su parte, Korban es un antiguo socio comercial de Kolomoisky, ex político y magnate minero con fama de beligerante. Miembro del consejo de administración de la comunidad judía de Dnipro, gastó millones en instituciones y causas de los judíos ucranianos, así como importantes sumas para reforzar las capacidades militares de Ucrania contra Rusia. Su hermana, Victoria, vive en Israel y sus padres son, al parecer, ciudadanos israelíes. Por eso, se cree que Korban porta, también, ciudadanía israelí.
Korban fue detenido en 2016 en relación con un soborno de 150.000 dólares que, según la policía, había entregado a un juez. La investigación sobre sus acciones está en curso.
Vadim Rabinovich
El caso de Rabinovich, un antiguo gran donante de causas judías que parece haber perdido su fortuna de miles de millones de dólares antes de convertirse en legislador en 2014, es más complicado.
Rabinovich cumplió siete años de cárcel en la década de 1980 por negocios en el mercado negro. Calificó los cargos, formulados contra él por un tribunal soviético antes de la independencia de Ucrania, como "inventados".
Como viejo crítico de Zelenski que tiene la nacionalidad israelí, Rabinovich fue señalado como "traidor" en abril por la Agencia Nacional de Prevención de la Corrupción de Ucrania, junto con otros 110 ucranianos.
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Los presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, y de Rusia, Vladimir Putin.
(EPA, Reuters)
En el resumen del caso contra él, el gobierno lo calificó de "colaborador, político prorruso", y añadió que "estuvo en el extranjero desde el comienzo de la guerra" y escribió el 14 de febrero en Facebook que la guerra había comenzado "pero es Occidente quien la dirige, con Ucrania".
Rabinovich, que desestimó las acusaciones de abril como una caza de brujas contra las voces de la oposición, hizo declaraciones que socavan la propaganda rusa sobre que Ucrania es un país "nazi".
