Uno de los judíos más conocidos de Finlandia, el político conservador Ben Zyskowicz, fue agredido y herido la semana pasada durante su campaña electoral de cara a las elecciones generales del país del 2 de abril.
Zyskowicz declaró a los medios locales que un hombre de unos 30-40 años se le acercó en una estación de metro de Helsinki, ciudad a la que representa.
Según el político judío, el agresor lo acusó de ser el responsable de la entrada de Finlandia en la OTAN, le dirigió maldiciones antisemitas y amenazó con matarle empujándole a las vías.
La policía detuvo posteriormente a un sospechoso del caso.
La comunidad judía de Finlandia reaccionó con conmoción ante el ataque a Zyskowicz, que fue miembro del Parlamento finlandés durante más de 40 años. El Presidente finlandés, Sauli Niinistö, escribió en su cuenta de Twitter que "se trata de un acto cobarde que daña la democracia finlandesa".
La embajada de Israel, ubicada en la capital, Helsinki, fue blanco de casos extremistas de extrema derecha y neonazis en al menos 15 ocasiones desde 2018, sin embargo, detener el acoso no se consideró una prioridad para las autoridades locales.