Un restaurante de propiedad israelí en Manhattan fue pintado con grafitis antisemitas la semana pasada, acto que provocó una amplia condena por parte de diplomáticos y políticos locales.
El pasado jueves por la mañana, los trabajadores de Miriam se sorprendieron al ver que el restaurante había sido pintado varias veces con la expresión "F**k jews" (que se jodan los judíos).
"No se lo conté a mi familia porque no quería preocupar a mi madre, que vive en Israel. Cuando estás lejos, todo parece peor de lo que realmente es"
Rafael Hasid, propietario de Miriam
"Fue muy triste ver esto. ¿Por qué la gente tiene que ser tan odiosa?", aseguró Rafael Hasid, chef y propietario de Miriam, que abrió su negocio en el Upper West Side de Manhattan hace menos de un mes.
"No se lo conté a mi familia porque no quería preocupar a mi madre, que vive en Israel. Cuando estás lejos, todo parece peor de lo que realmente es, y no quería preocuparla", agregó.
Hasid, que lleva 22 años viviendo en Estados Unidos, explicó que no era la primera vez que uno de sus restaurantes en Nueva York era objeto de este tipo de ataques.
Por eso, el Departamento de Policía de Nueva York inició una investigación sobre el incidente.
Desde el comienzo del año, la ciudad de Nueva York vio un aumento de los incidentes antisemitas, con 22 delitos de odio contra los judíos registrados
Las pintadas fueron eliminadas y miembros del ayuntamiento expresaron su apoyo al negocio, pidiendo al público que fueran a cenar allí.
En un acto de solidaridad, un grupo de políticos y diplomáticos locales acudió al restaurante y se deleitó con comida típica de Israel.
El presidente del distrito de Manhattan, Mark Levine, compartió una foto de las pintadas en su cuenta de Twitter y calificó el vandalismo como "repugnante".
"Debemos condenar este odio dondequiera que surja", escribió. "No podemos aceptar esto como algo normal", sumó.
El Cónsul General de Israel en Nueva York, Asaf Zamir, también pasó por el local a comer algunas delicias después del incidente.
Además de este caso, varios coches fueron pintados con aerosol con insultos antisemitas frente a la sinagoga Park East de Nueva York.
Desde el comienzo del año, la ciudad de Nueva York vio un aumento de los incidentes antisemitas, con 22 delitos de odio contra los judíos registrados hasta la fecha.