Este jueves, algunas ciudades en el sur de Israel amanecieron pintadas de blanco después de que una inusual tormenta, con granizo incluido, azotara la zona en pleno invierno. La lluvia se extendió desde el norte del país hasta el desierto de Negev.
En Ashkelon, las fuertes lluvias y el granizo en las horas de la mañana inundaron algunas calles, que como resultado fueron bloqueadas al tráfico. La fuerte tormenta cubrió la ciudad con una gruesa capa de hielo, lo que dificultó el movimiento vehicular.
En el norte, la nieve cayó principalmente cerca de la estación de esquí Mount Hermon, donde las temperaturas cayeron por debajo del punto de congelación. Aunque el sitio está abierto para visitantes con preinscripción, la cantidad de nieve sigue siendo insuficiente para esquiar.
Se espera que las precipitaciones se detengan hacia las horas de la tarde, pero por la noche las temperaturas continuarían bajas. En los Altos del Golán podría registrarse un poco más de nieve.
En la ciudad norteña de Haifa, las temperaturas bajarán de 13 grados centígrados durante el día a 9 grados por la noche. En Tel Aviv, el clima será similar, con un rango de 16 grados durante el día y 10 grados por la noche. En Jerusalem, se esperan 10 grados durante el día y 5 a la noche.
En la ciudad sureña de Be'er Sheva, las temperaturas oscilarán entre los 15 grados durante el día y los 7 durante la noche. En la ciudad de Eilat, más al sur de Israel, el clima será relativamente cálido, con 21 durante el día y 11 por la noche.
Durante el próximo fin de semana, se prevé que las temperaturas sean cálidas e ideales para viajar. La próxima semana, las temperaturas subirán y culminarán en una pequeña ola de calor el martes y miércoles. El jueves se espera una caída en las temperaturas, y el clima regresararía a su promedio estacional.
A pesar de las lluvias, el nivel del agua del Mar de Galilea no aumentó significativamente en las últimas 24 horas, permaneciendo en 209,28 metros bajo el nivel del mar, según la Autoridad del Agua.