Un niño de ocho años cayó el miércoles a un río en el sur de Israel y fue succionado por una tubería. A pesar de que se temió lo peor, fue rescatado ileso por la policía.
Yagel Eitam y su familia, de Gush Etzion en Cisjordania, llegaron a Nahal Oved como parte de un viaje familiar. Mientras miraba el arroyo, el niño resbaló y cayó al río.
Inmediatamente, su padre inmediatamente saltó al agua para agarrarlo, pero allí se dio cuenta de que Yagel había sido succionado por una tubería que pasa por debajo de la carretera.
El padre, sin darse cuenta de dónde estaba Yagel, se metió él mismo en la tubería para buscar a su hijo, pero Yagel salió por el otro extremo, hacia los arbustos cercanos, obviamente asustado y angustiado. La policía y los equipos de Magen David Adom fueron llamados al lugar y atendieron al niño en el acto.
La madre de Yagel, Shulamit Eitam, comentó que "Yagel se resbaló y cayó al arroyo y simplemente desapareció. Mi esposo saltó al agua, pero ya era demasiado tarde porque Yagel salió por el otro lado cruzando la carretera mientras estaba adentro de una tubería subterránea".
"Siento que recibió su vida como un regalo. Este evento podría haber terminado de manera completamente diferente. Agradecemos a Dios por este milagro. Todavía estamos tratando de comprenderlo, pero lo principal es que Yagel está sano y en una sola pieza", añadió la madre.
