Guilad Erdan, ministro de Seguridad Interior, presentó los preparativos de la policía para enfrentar los hechos que están ocurriendo, e hizo hincapié en que se tomarán acciones inmediatas para fortalecer la seguridad.
En las comunidades árabes del país se están viviendo momentos de tensión, que incluyen una ola de asesinatos, violencia y delincuencia, lo que derivó en una gran huelga que incluyó el cierre de empresas, escuelas y lugares públicos.
Cerca de diez mil personas participaron esta tarde en una manifestación en la aldea de Majd al-Krum, al norte de Israel, luego de que esta semana tres personas fueran asesinadas allí durante una pelea.
Algunas de las medidas operativas que resolvió el Ministerio de Seguridad apuntan a fortalecer los sistemas operativos en poblados árabes a través del traslado de cientos de policías adicionales.
También se decidió ajustar la tarea de las unidades especiales dedicadas a abordar los problemas que afectan la seguridad. En ese sentido, se impulsó una unidad específica que se ocupará del manejo de delitos militares ilegales, y otra que se focalizará en la delincuencia en la sociedad árabe a nivel nacional, y su actividad se centrará en operaciones en zonas con niveles particularmente altos de violencia.
Asimismo, en la reunión se tomó la decisión de que las Brigadas de Reserva Fronteriza podrían ser reclutadas con el propósito de fortalecer las operaciones.
Erdan señaló que "la situación en el sector es una emergencia, di instrucciones a la policía para luchar contra la violencia al igual que se combate el terrorismo". Además, llamó a los líderes árabes "a superar nuestras diferencias, unirse a la lucha y cooperar con la policía para lograr lo que requiere la sociedad árabe: un cambio en la profundidad cultural y social".
El subjefe de policía, Motti Cohen, remarcó que "la Policía de Israel es un servicio policial nacional para todos sus ciudadanos", y agregó que "considera de suma importancia el fortalecimiento de la seguridad personal".
