En el contexto del coronavirus en Israel, el mes del orgullo gay no se celebrará con grandes marchas como en otras ocasiones, pero la comunidad LGBT de Jerusalem no renuncia a manifestarse y el domingo convoca a una concentración en el Parque de la Independencia de la ciudad capital.
“Son eventos pensados para que todos los miembros del colectivo que viven en la zona compartamos nuestro orgullo, para nosotros no se debe suspender por el coronavirus”, contó Eran Globus, líder de la Casa Abierta de Jerusalem, en una entrevista con Ynet en la que explicó que “por supuesto la jornada se realizará según las instrucciones del Ministerio de Salud”.
Según expresó Eran, esta marcha es importante ya que “todavía seguimos afectados por Shira Banki, asesinada en la Marcha del Orgullo en 2015” y aseveró que la discriminación por orientación sexual sigue siendo un obstáculo: “Desafortunadamente la sociedad israelí no aprendió lo suficiente, la comunidad gay todavía sufre violencia a diario, es la realidad y un motivo de mucha preocupación”, analizó.
Reut Cohen, una mujer de 33 años, es una víctima reciente de lo que denuncia Eran: esta semana sufrió discriminación y violencia por colgar una bandera del orgullo LGBT en la puerta de su restaurante. “Niños de 10 o 12 años vienen a insultar y pedir que saquemos la bandera”, relató sorprendida por el nivel de agresividad que se manifiesta a una edad tan temprana.
“Pero no se trata sólo de una bandera, simplemente por ser lesbiana y exhibirlo recibo insultos en la calle, es algo común”, se lamentó Reut y explicó el motivo por el que mantiene la bandera en el ingreso a su local: “El objetivo es mucho más importante que decir que soy lesbiana, está ahí para que las personas sepan que pueden sentarse a comer en un lugar libre de los insultos de la calle”.
“Lamentablemente vivir en Jerusalem no es como en Tel Aviv, pero no me voy a ir, amo esta ciudad y soy una persona muy optimista”, completó Reut, mientras que Eran se manifestó en el mismo sentido: “No vamos a renunciar a Jerusalem, al contrario, seguiremos celebrando, colgando banderas del orgullo y activando pese a las dificultades, que para mí son un estímulo más.”
“El domingo habrá un evento que no será sencillo por las restricciones del coronavirus, pero nuestro objetivo es defender las banderas LGBT de la ciudad, resistir la violencia en las calles y brindar un espacio para todos los que quieren una Jerusalem pluralista y tolerante”, cerró Eran.