Nuevos casos de infección del virus aparecieron en instituciones educativas de todo el país, cuando se cumplen apenas días desde que el gobierno levantó todas las restricciones impuestas sobre ellas. El municipio de Hadera, en la región central de Israel, decidió cerrar una escuela luego de que un estudiante diera positivo por COVID-19.
El domingo, los colegios en Jerusalem informaron nuevos casos de contagio. La escuela superior Rehavia, ubicada en el centro de la ciudad, confirmó que más de 140 estudiantes y miembros de la institución estaban infectados con el virus. Se cree que el nuevo brote comenzó en un jardín de infantes que fue cerrado cuando uno de los niños dio positivo al test. El padre del niño es docente de la institución, que se convirtió en un foco de contagio.
En Beer Sheba, 175 estudiantes y 13 miembros del equipo docente de un colegio secundario también recibieron instrucciones de entrar en cuarentena, por temor al contagio de un estudiante que había presentado síntomas de COVID-19. En Bat Yam, cerca de Tel Aviv, 13 niños fueron aislados luego de que un miembro del personal diera positivo por COVID-19.
La ciudad de Jerusalem fue la primera en experimentar el cierre de escuelas al comienzo de la pandemia y los estudiantes de allí dan cuenta de una mayor sensación de ansiedad. “Muchos alumnos expresaron la dificultad de usar una máscara facial con este calor en aulas en las que muchas veces no hay aire acondicionado”, señaló Shaked Yaakov, miembro del consejo estudiantil local. “Con todo el mundo con miedo a contagiarse, no es fácil concentrarse para el período de exámenes finales”, destacó.
Los estudiantes de todo el país manifestaron que las pautas de distanciamiento social y uso de máscaras de protección apenas se aplican. “Somos 35 alumnos en el aula. El distanciamiento social es imposible”, contó Yuval, cuyo padre tiene problemas de salud subyacentes y, por lo tanto, un mayor riesgo en caso de contraer el virus.
Según una estudiante de secundaria de Netanya, ella y sus compañeros ni siquiera usan sus máscaras sobre la boca y la nariz. “Simplemente nos la colgamos de las orejas”, detalló, y agregó que sus maestros hacen lo mismo.
Tras el aumento de los casos, el Ministerio de Salud publicó nuevas pautas que instruyen a las escuelas, jardines de infantes e instituciones educativas en general a cerrar si se confirman cuatro o más casos del virus.