Golpeados por el coronavirus, los Emiratos Árabes Unidos (EAU) e Israel esperan rápidos dividendos de su acuerdo de normalización, que le da al estado judío acceso al Golfo por primera vez.
Los Emiratos Árabes Unidos, ricos en petróleo, y con grandes ambiciones en la tecnología y la investigación espacial, son el primer estado del Golfo en normalizar las relaciones con Israel y son el tercer país árabe en hacerlo después de Egipto y Jordania.
Mientras tanto, Arabia Saudita señaló que no seguirá los pasos de los Emiratos Árabes Unidos hasta que Israel haya firmado un acuerdo de paz con los palestinos.
Ellen R. Wald, investigadora principal del Centro de Energía Global del Atlantic Council, nos dice: hablando económicamente, "Israel y los Emiratos Árabes Unidos deberían beneficiarse tremendamente con esta nueva relación".
Si bien el enfoque de Israel estará principalmente puesto en la riqueza petrolera del estado del Golfo, los Emiratos invertirán fuertemente en los sectores de turismo y alta tecnología de Israel.
Cliente hambriento
Dubai, que tiene la economía más diversificada de la región, vio su PIB (producto interno bruto) contraerse un 3,5% en el primer trimestre después de dos años de modesto crecimiento.
Emirates Airline, líder en la aviación de Oriente Medio, se vio obligada a reducir su tamaño y eliminar miles de puestos de trabajo.
Después de años de crecimiento, por su parte, la economía israelí se enfrenta a una "recesión severa", con un PIB que caerá 6,2 % este año, según las proyecciones oficiales, mientras que el desempleo saltó del 3,4% en febrero al 23,5% en mayo. Así que la normalización podría impulsar su recuperación.
Según Wald, "Israel se beneficiaría enormemente si pudiera comprar petróleo de los Emiratos, y ellos a su vez se beneficiarían si pudieran venderlo a un cliente hambriento".
Israel quiere atraer negocios para su industria turística, especialmente en la metrópolis mediterránea de Tel Aviv, y atraer visitantes musulmanes al complejo de la mezquita Al-Aqsa de Jerusalem, el tercer sitio más sagrado del Islam.
Actualmente, la mayoría de los millones de israelíes que viajan al extranjero cada año se dirigen a Europa o Estados Unidos, pero eso ahora podría cambiar.
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Escultores de arena israelíes construyen réplicas de monumentos de los Emiratos en la playa de Tel Aviv para celebrar el nuevo acuerdo.
(AFP)
En la tercera ciudad más grande de Israel, Haifa, que tiene una población mixta árabe y judía, la agencia Mirage Tours ya ha comenzado a anunciar viajes a Dubai, con la promesa de que será "pronto".
"Recibo muchas llamadas de árabes y judíos y hay muchos judíos que me piden un asiento cuando haya un primer vuelo", señaló el propietario de la agencia, George Muhashim.
Israel firmó un tratado de paz con Egipto en 1979 y con Jordania en 1994, pero algunos de sus clientes están nerviosos por visitar dos países, con los que el estado judío luchó amargas y sangrientas guerras en el pasado.
Los Emiratos Árabes Unidos, sin embargo, son un destino de ensueño, dice Muhashim.
“Todo es kosher ahora'”
El domingo, Channel 12 informó que el Ministerio de Economía había estimado que las exportaciones a los Emiratos Árabes Unidos podrían alcanzar entre 300 y 500 millones de dólares al año.
Se predijo que las inversiones de los Emiratos en Israel ascenderían a 350 millones de dólares al año.
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Representantes de Emirati APEX National Investment y Tera Group israelí firman un acuerdo de investigación de coronavirus en Abu Dhabi.
(AFP)
Los sectores que se espera que se beneficien más fueron las industrias cibernéticas, equipos médicos, tecnología financiera y comunicaciones, según el informe.
"Los emiratíes admiran la ventaja competitiva israelí y los conocimientos técnicos en los sectores cibernético y de alta tecnología y quieren absolutamente tener acceso a dicho conocimiento, como un liderazgo muy progresista", dijo Cinzia Bianco, investigadora del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores.
Durante los últimos 20 años, el Ministerio de Relaciones Exteriores ha ayudado a "más de 500 empresas israelíes que querían hacer negocios con empresas en los estados del Golfo, lo que resultó en acuerdos por valor de millones de dólares", dijo un funcionario en Jerusalem.
Antes del anuncio del jueves pasado, los negocios se hacían discretamente, según Erel Margalit, director de la empresa de inversión israelí JVP, que se especializa en innovación y ciberseguridad.
"Pero ahora todo es kosher, tendremos una relación más directa y las cosas se moverán más rápido", dijo a la AFP.
Se acabó el dolor de cabeza
Los israelíes se reunían ocasionalmente con los emiratíes en ferias internacionales o utilizaban empleados con pasaportes no israelíes para viajar allí, pero los productos no podían identificarse como fabricados en Israel.
La pequeña empresa israelí Bo&Bo Ltd había intentado durante dos años distribuir su equipo de fisioterapia avanzado en los Emiratos Árabes Unidos a través de terceros.
"Fue un gran dolor de cabeza, ya que había que fabricarlo en un país diferente", dijo a la AFP el cofundador Gadi Nir.
Desde el anuncio de normalización de la semana pasada, las cosas se han acelerado, y Bo&Bo pudo negociar un primer contrato en los Emiratos Árabes Unidos para distribuir sus productos "Made in Israel" allí durante los próximos tres años.
Pero con la pandemia de coronavirus aún en auge y con los vuelos directos entre Tel Aviv y Dubai o Abu Dhabi que aún no se han hecho realidad, la ceremonia de firma del contrato tendrá lugar por Zoom (plataforma de videollamadas).
