Con el visto bueno del gobierno y el Fiscal General de Israel, desde este martes el servicio de inteligencia interno Shin Bet inició un seguimiento a pacientes infectados con coronavirus.
A la espera de que el Ministerio de Salud le brinde esa base de datos, autoridades del Shabak aclararon que podrán recopilar información para advertir a la población sobre la actividad que realicen estas personas, pero de ninguna manera conducirá a persecuciones individuales ni invasión de otros datos de índole privada.
“No queríamos recurrir al Shin Bet, somos conscientes de la preocupación que genera en la población, pero en el equilibrio entre salud pública y métodos invasivos se tomó esta decisión”, explicó el fiscal general Raz Nazri sobre la potestad que tendrá el estado para acceder a la ubicación de ciertos ciudadanos.
Entre las restricciones que se acordaron, se dispuso que cada tres días el Shabak eleve a la justicia un informe con toda la información recopilada. Además, aún si el servicio de inteligencia detectara un delito no vinculado a la crisis de coronavirus, no podrá elevar el caso a otros estamentos estatales.
“La epidemia exige garantías sociales mutuas. No hay intención de regular toda la actividad social, pero sí existe una amenaza excepcional para la salud de los israelíes”, enfatizó Nazri.