“Decir que debemos elegir lados entre Estados Unidos y China es irresponsable”, señaló Amir Gal-Or, socio gerente de Infinity Group, un fondo de capital de riesgo israelí-chino que invierte en compañías de ambos países, durante una entrevista con el periodista Meir Orbach. "Necesitamos hacer ajustes y prestar atención a las sensibilidades estadounidenses a cosas como proyectos de defensa o infraestructura, pero, en la mayoría de los casos, no se trata de elegir bandos", expresó Gal-Or.
Cuando se le preguntó cómo China está haciendo frente a la pandemia del coronavirus, Gal-Or señaló que parece que lo peor ya pasó. "El gobierno chino planea volver a la rutina lo más plenamente posible dada la disminución en la demanda de producción, las limitaciones en los viajes globales y la guerra de hegemonía", dijo Gal-Or.
“Nuestra actividad en China se ha reanudado por completo, hemos comenzado a cerrar acuerdos y a realizar inversiones. No tienen ese proceso por el que estamos pasando en Israel hoy en día, donde las cosas se mueven lentamente. Hay una instrucción general para hacer un seguimiento y completar todas las obligaciones anteriores, el dinero ingresa caso por caso, de acuerdo donde sea necesario; pero todos son conscientes del hecho de que la demanda global está baja, de que hay problemas con Estados Unidos y que el mercado se verá afectado."
–Parece que Israel está atrapado en el medio entre China y Estados Unidos. ¿Es sólo Israel o el mundo entero se encuentra en esta situación?
–Israel no está solo y no es una decisión que el gobierno deba tomar. Apple, por un lado, y el gobierno británico, por otro, enfrentan dilemas mientras hablamos. Apple es una compañía estadounidense con un mercado masivo en China, sus fábricas están allí y no se le puede obligar a elegir una de las partes exclusivamente. Necesita encontrar soluciones y no hay duda de que se deben hacer ajustes.
“Los países asiáticos y europeos están en el mismo barco. El Reino Unido está en intensas conversaciones con los Estados Unidos en la red 5G. Todos están bajo una inmensa presión para reducir su dependencia de China. Israel, como aliado de Estados Unidos, también lo está", añadió el empresario.
–¿Las empresas tecnológicas retrocederán o seguirán buscando inversores de China?
–Las compañías tecnológicas deben considerar a China como un jugador que no va a ninguna parte y que tiene un inmenso impacto en su mercado objetivo, independientemente de los resultados de las guerras de hegemonía entre las dos superpotencias.
“La situación aún brinda valiosas oportunidades. En algunas cosas, las industrias chinas son mejores que las de Occidente y las empresas tecnológicas pueden trabajar con ellas en los mercados de terceros países. En algunos casos, las compañías chinas pueden estar felices de trabajar con compañías israelíes como subcontratistas en lugar de como socios iniciales. Las compañías pueden crear marcas paralelas para los mercados chinos o dividir la compañía en dos, o jugar con la propiedad. Las soluciones existen", finalizó Gal-Or.
