Israel parece haber perdido el control de los disturbios a nivel nacional. Ciudadanos árabes y judíos llevaron a cabo ataques en varias ciudades del país. Decenas de personas resultaron heridas y muchas fueron detenidas tras una noche de violentos incidentes entre civiles sin precedentes en el Estado judío.
El último estallido de violencia entre Israel y Gaza ha penetrado profundamente en el país, incluso con más fuerza que cualquier otro conflicto similar desde la Intifada palestina en el año 2000. Varios grupos de árabes y judíos han estado golpeando a personas salvajemente e incendiando vehículos en ciudades y pueblos que recientemente habían sido elogiados por desarrollar una pacífica coexistencia.
En la ciudad costera de Acre, una turba árabe atacó e hirió gravemente a un hombre judío en medio de los enfrentamientos ocurridos allí el miércoles por la noche.
Los disturbios del miércoles por la noche y la madrugada del jueves tuvieron lugar en Jerusalem, Haifa, Lod, Tiberíades, Acre, Umm al-Fahm, Bat Yam, Jaffa, Jisr a-Zarqa, Wadi Ara, Hadera y Beer Sheva.
La policía afirmó que al menos 374 personas fueron arrestadas en los disturbios nocturnos, durante los cuales 36 policías resultaron levemente heridos. Y agregó que muchos de los detenidos son adolescentes de hasta 13 años.
En la ciudad costera de Acre, una turba árabe atacó e hirió gravemente a un hombre judío en medio de los enfrentamientos ocurridos allí el miércoles por la noche.
En Lod, donde tuvo lugar uno de los mayores disturbios, al menos 20 personas resultaron heridas, incluida una mujer árabe embarazada de 33 años que recibió un golpe en la cabeza y se encontraba en estado grave
Aparentemente, la víctima fue atacada con palos y piedras. El jueves por la mañana, una turba árabe incendió un hotel en la Ciudad Vieja de Acre. El fuego se extendió a un edificio cercano, y la Municipalidad manifestó que a raíz de los disturbios, la Policía de Israel y el Servicio de Bomberos y Rescate no podían ingresar al área.
En Lod, donde tuvo lugar uno de los mayores disturbios, al menos 20 personas resultaron heridas, incluida una mujer árabe embarazada de 33 años que recibió un golpe en la cabeza y se encontraba en estado grave. Fue trasladada al Hospital Assaf Harofeh, donde dio a luz de manera segura. Además, un joven judío fue apuñalado esta mañana en la misma ciudad por un presunto atacante árabe cerca de una mezquita. La víctima presenta buenas condiciones y se encuentra internada en Assaf Harofeh.
En el mercado Mahane Yehuda de Jerusalem, un árabe fue presuntamente apuñalado por una turba judía y resultó gravemente herido. En la ciudad norteña de Tiberíades, un video publicado en las redes sociales parecía mostrar a un grupo de judíos israelíes agitando banderas y atacando un automóvil.
En la ciudad árabe norteña de Umm al-Fahm, un agente de la Policía de Fronteras recibió un disparo y resultó levemente herido
En la ciudad árabe norteña de Umm al-Fahm, un agente de la Policía de Fronteras recibió un disparo y resultó levemente herido. Fue llevado al Centro Médico Emek en el Valle de Jezreel. La ambulancia que transportaba al oficial también fue atacada con piedras.
En aparentes ataques de venganza en Bat Yam, una gran multitud de ultranacionalistas sacaron a un árabe de un automóvil y lo golpearon hasta que quedó tendido en el suelo, inmóvil y ensangrentado. Un hospital indicó que se encuentra en estado grave.
El hombre atacado es un residente de otra ciudad mixta de Ramla y padre de cinco hijos. Sufrió de una laceración masiva en el rostro, y los médicos realizaron una cirugía de emergencia para estabilizar su condición.
Más temprano, la turba rompió las ventanas de una popular heladería de propiedad árabe, "Victory", mientras gritaba: "¡Muerte a los árabes!". Además, el grupo se enfrentó con combatientes de la Policía de Fronteras, que no le permitieron llegar a Jaffa para enfrentarse con la población árabe local.
En una entrevista televisiva a altas horas de la noche, el presidente Reuven Rivlin dijo que el país estaba preso de una guerra civil e instó a los ciudadanos a "detener esta locura". El primer ministro Benjamín Netanyahu pidió a judíos y árabes que cesen los ataques entre ellos. "No pueden tomar la ley en sus manos", expresó.
