El cristianismo celebra hoy su Viernes Santo en medio de señales de que la crisis del coronavirus está disminuyendo en Israel. Por eso los sitios religiosos están abiertos a un número limitado de fieles, aunque no se verán las peregrinaciones masivas que suelen ocurrir durante esta jornada.
El año pasado la semana de la Pascua cristiana coincidió con una ciudad de Jerusalem que se encontraba bajo un estricto bloqueo, en el que los rituales sagrados se realizaron en pequeños grupos. Fue un cambio radical en relación a las decenas de miles de peregrinos que solían llegar a los sitios sagrados en años anteriores.
Este año la Iglesia del Santo Sepulcro, sitio que los cristianos consideran el lugar en el que Jesús fue crucificado, murió y resucitó, está abierto para unas pocas decenas de visitantes que tras la oración matutina realizarán el Vía Crucis, un ritual que recrea los últimos pasos de Jesús a través de la Vía Dolorosa, una de las calles emblemáticas de la Ciudad Vieja.
“Los sitios están abriendo, pero con cautela y de forma gradual”, explica Wadie Abunassar, asesora de los líderes de la iglesia en Israel. “Generalmente convocamos a la gente para que venga, el año pasado les dijimos que se quedaran en casa, y este año de alguna manera nos quedamos callados”, resume sobre esta jornada especial para el cristianismo.
En el contexto de su exitosa campaña de vacunación contra el COVID-19, Israel experimenta la apertura de restaurantes, hoteles y sitios religiosos, pero los viajes desde el exterior todavía están limitados y mantiene alejados a miles de peregrinos que suelen viajar a Jerusalem para esta fecha.
Los principales lugares sagrados del cristianismo están emplazados en la Ciudad Vieja, en la parte este de Jerusalem, que Israel anexó en 1967 durante la Guerra de los Seis Días y la considera su capital unificada.
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Fieles cristianos en Jerusalem celebran el Domingo de Ramos, el inicio de la semana de Pascua.
(AP)
Autoridades israelíes informaron que se iba a permitir la entrada de hasta 5 mil palestinos cristianos de Cisjordania para las celebraciones de Pascua, pero Abunassar afirmó que no estaba al tanto de la llegada de ningún contingente de visitantes, lo que refleja la preocupación que todavía existe sobre el virus.
Según Abunassar, la mayoría de los cristianos de Israel celebrarán el Viernes Santo en sus parroquias locales y se espera que a la Ciudad Vieja solamente asista un pequeño número de personas, principalmente sacerdotes y extranjeros que viven en Israel.
