La enorme fortuna que ya tenían las 643 personas más ricas de Estados Unidos creció un 29% desde el comienzo de la pandemia de coronavirus. En simultáneo millones de estadounidenses se vieron gravemente afectados por la crisis. Así lo indica un nuevo estudio publicado por el Instituto de Estudios Políticos de Estados Unidos (Institute for Policy Studies).
Según el estudio, basado en datos de la revista Forbes, 643 millonarios, cuya fortuna supera los 1.000 millones de dólares, embolsaron no menos de 845.000 millones de dólares entre el 18 de marzo y el 15 de septiembre. La suma total de sus fortunas pasó de 2,95 a 3,8 billones de dólares. Al mismo tiempo, casi 200.000 estadounidenses murieron a causa del coronavirus y más de 50 millones perdieron sus puestos de trabajo.
Chuck Collins, director del programa de desigualdad del instituto y uno de los autores del estudio, señaló que las cifras lo sorprendieron y agregó que la crisis del coronavirus “alimenta poderosamente la desigualdad existente en Estados Unidos".
Collins expresó además: “Después de seis meses de crisis, pensé que las cosas serían diferentes y todos se verían afectados. La diferencia entre las ganancias obtenidas por los megamillonarios y el sufrimiento económico generalizado es absoluta y enfatiza el sacrificio desigual y el beneficio que se obtiene a costa de los demás”.
La fortuna personal de Jeff Bezos, fundador y director ejecutivo de Amazon, que ya era el hombre más rico del mundo antes de la crisis del coronavirus, aumentó en 73.200 millones de dólares y alcanzó un punto máximo de 186.200 millones de dólares durante la pandemia. Esto se debe al aumento de la participación de Amazon en el contexto del incremento de las compras en línea y las entregas a domicilio.
Elon Musk, fundador y director ejecutivo de Tesla, vio aumentar su fortuna en un 274%. Alcanzó así los 92.000 millones de dólares y llegó al top cinco del índice de multimillonarios de Bloomberg. El director ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, incrementó su patrimonio en un 84% alcanzando los 100.000 millones de dólares.
Bill Gates, quien se comprometió a donar al menos la mitad de su fortuna a organizaciones benéficas e invertir dinero en la lucha contra el coronavirus, registró un aumento de 19%, alcanzando los 116.000 millones.
Impuesto a los grandes beneficiarios de la crisis
Las gigantescas ganancias durante la crisis despertaron diversos llamados a imponer un impuesto a los multimillonarios, que ayude a la recuperación económica de la pandemia. Bernie Sanders e Ilhan Omar, senadores estadounidenses por el Partido Demócrata, presentaron un proyecto de ley para imponer un impuesto por única vez sobre las grandes fortunas para asistir a los trabajadores estadounidenses a cubrir la atención médica. Según los detalles del proyecto, Bezos pagaría un impuesto único de 42.800 millones de dólares, y Musk tendría que pagar 27.500 millones de dólares.
Robert Reich, secretario de Trabajo durante el mandato de Bill Clinton en Estados Unidos, expresó la necesidad urgente de un "impuesto a la riqueza para ayudar a corregir la desigualdad". Según sus dichos, “Jeff Bezos podría darle a cada empleado de Amazon 105.000 dólares y seguir siendo tan rico como antes de la pandemia. Si ese no es un argumento suficiente sobre la necesidad de un impuesto a las ganancias, no sé cuál podría serlo”.
La pandemia creó en Estados Unidos la peor crisis laboral desde la Gran Depresión: la tasa de desempleo se disparó en abril al 14,7%, y se recuperó hasta el 8,4% en agosto. Desde febrero, 11,5 millones de trabajadores perdieron sus empleos.
