Soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) recibirán desodorantes, jabones, champús y dentífricos por un valor de 1,2 millones de shekels (365 mil dólares) a raíz de un acuerdo judicial, surgido de una denuncia por publicidad engañosa contra la empresa multinacional Speed Stick.
La acusación surge en 2015 por lo que el denunciante entiende como un etiquetado incorrecto y engañoso hacia los consumidores de los productos de higiene Speed Stick.
Un fragmento de la denuncia alega que “los desodorantes no evitan el sudor y el olor desagradable durante 24 horas consecutivas”, tal como afirma el envase del producto, sino que “dos horas después del uso empieza a aparecer sudor y olores desagradables”.
Las empresas involucradas en el desarrollo del desodorante Speed Stick niegan los cargos, pero llegaron a un acuerdo judicial que establece la transferencia de productos de higiene por más de un millón de shekels a una fundación del ejército israelí, cuyo objetivo final es distribuir esos productos entre soldados de las FDI que sirven a la ciudadanía.
Además, el acuerdo compromete a los denunciados a dejar de difundir consignas en el etiquetado referidas a la eficiencia del producto en lapsos de 24 o 48 horas, entre otras correcciones que permiten clarificar la información hacia el consumidor.