Si bien las estadísticas indican que los contagios de coronavirus se están reduciendo en Israel, en varias localidades árabes se detectó un aumento de los casamientos clandestinos y de violaciones a las pautas de salud.
El jueves a la noche en la ciudad de Kfar Qasim la policía actuó para dispersar dos celebraciones de bodas, uno de los eventos sociales que provocó la segunda gran ola de contagios en el país. "Les pido que regresen a sus casas porque dentro de unos minutos volveremos y todos los que estén allí adentro recibirán una multa de mil shekels”, exclamó un oficial a través de un megáfono, apostado en la vía pública cerca de uno de los eventos clandestinos.
Adel Badir, alcalde de Kfar Qasim, advirtió que la ciudad corre el riesgo de volver a ser considerada “roja” si los residentes no obedecen a las pautas. “Hay un protocolo para quienes quieran celebrar una boda y debe coordinarse con el municipio, pero hay quienes se aprovechan de la situación y deciden no cumplir con ninguna norma”, expresó el funcionario de una localidad que actualmente registra 29 casos activos de COVID-19.
Assaf Doron, jefe del personal de policía de la ciudad, reveló que algunas familias alquilan depósitos en el área industrial de Kfar Qasim para esquivar a las autoridades. “Que Dios no permita que esas personas se infecten, pero quienes rentan esos lugares deberían pensar en los residentes y no tanto en el dinero”, lamentó.
“Algunas personas piensan que el coronavirus ya pasó y salen a las calles sin máscaras”, agregó el alcalde Badir. "La situación es grave, hay gente a la que no le interesa la enfermedad y sigue subestimando", completó.
La policía dispersó otro casamiento en un restaurante de Yokneam y multó con 5 mil shekels (1.480 dólares) al propietario del local. Y en los últimos días en Umm Al Fahm se registraron eventos parecidos, tanto de bodas como de tiendas de luto.
“Reabrieron como si no pasara nada y esto nos devolverá a una situación en la que ya estuvimos: un aumento de la morbilidad que llegue a decenas de contagios diarios”, analizó Samir Subahi, alcalde de la ciudad árabe.
Ayman Seif, jefe de la oficina de coronavirus de la sociedad árabe, alertó sobre este preocupante fenómeno a principios de esta semana y recalcó que inclusive “algunas parejas viajan hasta la Autoridad Palestina para casarse”.
