Meir Ben Shabat, jefe del Consejo de Seguridad Nacional de Israel, recomendó al gobierno cerrar las playas del país a partir del viernes como medida para combatir la propagación del coronavirus.
La sugerencia fue realizada ante el gabinete de ministros que por estas horas decide los pasos a seguir para evitar nuevos contagios, en el contexto de un severo rebrote de COVID-19 en el país: en las últimas horas se sumaron 1.109 casos, la tasa de test positivos se elevó a una cifra récord del 7,7% y la cantidad de pacientes activos por primera vez está por romper la barrera de los 25 mil ciudadanos.
“Si seguimos así, sin nuevas restricciones, dentro de tres semanas llegaremos a los 1.600 pacientes en estado crítico. Si no aplanamos la curva muchos israelíes estarán en peligro”, expresó el primer ministro Benjamín Netanyahu ante el gabinete.
Al conocerse públicamente las versiones sobre un posible cierre de las playas israelíes, expertos en salud manifestaron su oposición a la medida. Uno de ellos fue Hagi Levin, epidemiólogo de la Universidad Hebrea de Jerusalem, quien destacó que los contagios de coronavirus se producen en lugares cerrados. “La tasa de infección en lugares abiertos es decenas de veces menor, no hay motivo para esta restricción”, indicó.
Levin señaló que además de innecesario esta prohibición de asistir a las playas en pleno verano israelí es perjudicial para la ciudadanía. “Que las personas no vayan al mar o salgan a la naturaleza tiene tremendas consecuencias psicológicas. No entiendo cómo alguien pensaría en hacer esto, así no se maneja una crisis, las decisiones deben estar basadas en datos”, afirmó.
El doctor Yoav Yehezkeli, director médico del Programa de Manejo de Emergencias y Desastres de la Universidad de Tel Aviv, entiende que es correcto implementar nuevas restricciones ante el rebrote de COVID-19, pero sostiene que la playa no es el lugar indicado para cerrar. “El aire libre siempre es más seguro, no hay peligro de infección. Me gustaría que el Ministerio de Salud señalara un caso de contagio en la playa, dudo que haya siquiera uno”, destacó.