Aviv Kochavi, jefe de Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), realizó declaraciones sobre problemáticas del ejército que nunca había tratado públicamente, como abusos sexuales, violencia y las relaciones entre soldados y comandantes.
“Las FDI son el ejército del pueblo, aceptamos a personas de todas partes del país, independientemente de su religión, etnia, género u orientación sexual”, afirmó durante una ceremonia de graduación de oficiales de combate.
Kochavi expresó que “cualquier ataque sexual, de palabra o físico, es una grave violación a la dignidad humana” y aseguró que el ejército adopta una “política de tolerancia cero” para estos casos. Además, en referencia a soldados integrantes del colectivo LGBT, dijo que “la base de cualquier unidad es el amor y la fe en la humanidad”.
El jefe militar también definió como un “incidente grave” al episodio que ocurrió en una base de entrenamiento de las FDI, en el cual un cadete druso fue golpeado por varios de sus compañeros de unidad debido a su origen étnico. “Para erradicar este fenómeno se requiere la participación de los comandantes, que incluye la educación, el control, el castigo estricto y especialmente el ejemplo personal”, aseveró.
En relación al aumento de incidentes de acoso sexual dentro del ejército, Kochavi definió al vínculo entre un comandante y sus subordinados como una “relación de poder despareja” y aseguró que cualquier relación íntima entre ellos implica “un abuso de poder, inclusive si aparenta estar basada en el consentimiento”.
“No hay grises en este tema. La fortaleza de las FDI se mide ante todo por su moral, debemos llevar esa bandera”, cerró su exposición la máxima autoridad militar israelí.