El fiscal general Avichai Mandelblit inició una investigación sobre la conducta de la policía durante la tragedia ocurrida este jueves por la noche en el norte de Israel. Tras el accidente, que dejó por lo menos 45 personas muertas y más de 100 heridos, el comandante de la fuerza de seguridad regional dijo que asumía toda la responsabilidad.
"El Departamento de Investigaciones Internas de la Policía comenzará a revisar los hechos para ver si hay alguna culpabilidad criminal por parte de los uniformados en el desastre", dijo un portavoz de Mandelblit. Y añadió: "Nuestros investigadores ya están en la escena".
Por su parte, el vocero de la fuerza de seguridad dijo que el Departamento de Investigaciones Internas de la Policía solicitó que la investigación fuera realizada exclusivamente por el organismo externo. Las inspecciones comenzaron luego que el mayor general Shimon Lavi se hiciera responsable del desastre.
"Asumo toda la responsabilidad", declaró Lavi a los periodistas el viernes temprano. "Estábamos preparados para cualquier eventualidad, pero ocurrió el trágico evento. Estamos recolectando evidencia para ayudar a encontrar la verdad", añadió.
A pesar de las palabras del mayor general, un alto miembro de la Policía aseguró que el gobierno era responsable de la tragedia, ya que fueron los funcionarios quienes permitieron el libre acceso a las celebraciones, provocando el hacinamiento y la consiguiente estampida.
"Este estrecho pasaje fue aprobado por ingenieros del Estado", exclamó el colega de Lavi sobre la ubicación exacta del aplastamiento. "Distintos miembros de la fuerza de seguridad visitaron el sitio con anticipación y dijeron a los organizadores que les preocupaba que las barreras colocadas fueran peligrosas para los niños", agregó.
El portavoz de la Policía de Israel, Eli Levi, dijo a Ynet el viernes por la mañana que todas las autoridades gubernamentales pertinentes aprobaron el pasillo en el que ocurrió la estampida. "Entendieron (las autoridades estatales) que después de que las festividades fueran prohibidas el año pasado debido a la pandemia de coronavirus, en esta edición se acumularía una importante multitud", declaró.
Un dato que no está claro es si la fuerza de seguridad del lugar sabía cuántas personas participarían de la celebración. Hace días que en los medios de comunicación se hablaba que cientos de miles de fieles asistirías al evento.
El complejo donde ocurrió la tragedia tiene un solo punto de entrada, a través de una única vía de acceso que debería haber permitido a las autoridades controlar la cantidad de personas que ingresan al sitio. En ese sentido, la Policía asegura que desplegó a 5.000 de sus miembros para asegurar el evento.
Los investigadores deberán determinar quién aprobó el estrecho pasillo de entrada y salida del complejo de Toldos Aharon, si fue aprobado por un ingeniero y por qué no se consideró un peligro dada la magnitud del evento. Además, examinarán por qué se permitió que se llevara a cabo el evento dada la preocupación de la Policía por el tamaño de la multitud esperada y por qué el gobierno no interfirió en la organización.
