Tras la amenaza emitida el jueves desde diversos grupos empresariales, este viernes siete grandes centros comerciales de Israel abrieron sus puertas a pesar de la prohibición vigente.
La “rebelión de los shoppings” se sintió en diferentes centros de Tel Aviv, Beer Sheva, Petach Tikva, Modi´in y el norte de Haifa; en oposición a la propuesta de una apertura gradual y los requisitos que exigía el Ministerio de Salud israelí para reanudar la actividad comercial.
La policía se hizo presente en los centros comerciales y advirtió a los dueños de las tiendas abiertas sobre el incumplimiento de las pautas. Algunos locales permanecieron cerrados por temor a sanciones o daños en su imagen empresarial. “Si nos quieren multar, que lo hagan”, expresó Meir Levy, gerente de una tienda de electrodomésticos del shopping Ayalon de Tel Aviv.
Siete grandes centros comerciales de Israel abrieron en contra de las pautas de salud.
(Ynet)
“Fueron dos meses muy difíciles en casa, soy una persona alegre pero esto me volvió loco a niveles depresivos”, contó el comerciante. “La mitad de nuestros empleados volvieron a trabajar, los veo felices. Y en principio vendemos productos esenciales”, argumentó.
Las pautas de salud vigentes permiten solamente la apertura de centros comerciales en espacios abiertos. Y el jueves Hezi Levy, director general del Ministerio de Salud, se expresó preocupado por la rebelión propuesta por las cadenas de centros comerciales.
"No es el momento de abrir todos al mismo tiempo, estamos diseñando una prueba piloto que incluirá a varios centros comerciales que nos permitirá ver si hay capacidad para controlar la cantidad de clientes que ingresan a las tiendas”, dijo.
"La mitad de los empleados volvieron a trabajar, los veo felices", argumentó un gerente de una tienda de electrodomésticos.
(Ynet)
Los shoppings israelíes abrieron de todas maneras ya que consideran arbitraria la apertura de un puñado de centros en todo el país. Además se oponen a un requisito del Ministerio de Salud que exige escanear un código de identificación de cada cliente que ingresa a los complejos.
Según los gerentes este pedido, cuyo objetivo es utilizar los datos para investigaciones epidemiológicas, va a disuadir a la clientela.
