Cinco personas más perdieron la vida en Israel a causa del coronavirus desde la medianoche de ayer. Así lo informó el Ministerio de Salud y el número de muertos por COVID-19 es ahora de 698 en el país.
También aumentó el número de enfermos graves. 11 pacientes más debieron ser internados durante la noche y en este momento Israel cuenta con 410 pacientes en grave estado, 113 de los cuales reciben asistencia respiratoria.
Un total de 24.100 pruebas se realizaron en la última jornada con un resultado de 1.660 resultados positivos, lo cual arroja un índice de positividad del 6,9%. A finales de julio, la tasa de casos positivos alcanzó un récord del 9,8%.
Israel se acerca ahora a los 100.000 contagios por coronavirus desde el inicio de la pandemia, con 23.399 casos activos y 71.167 recuperados.
Mientras tanto, los datos del Ministerio de Salud obtenidos por Ynet muestran que el gobierno basó sus decisiones sobre cómo lidiar con la propagación del virus en solo el 20% de los casos de COVID-19 en el país. La información se hizo pública en respuesta a la solicitud de una organización sin fines de lucro israelí.
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Una investigadora del Ministerio de Salud lleva a cabo tareas de rastreo epidemiológico.
Los datos muestran que incluso en agosto, cinco meses después de que la pandemia llegara a Israel, el ministerio tomaba sus decisiones basándose en información limitada debido a la falta de personal de la entidad encargada del rastreo de casos. La unidad requería que cada uno de sus investigadores rastreara los movimientos de hasta 1.000 portadores del virus en simultáneo.
Un nuevo sistema de rastreo operado por el Comando del Frente Doméstico del ejército israelí se espera que entre en actividad en los próximos días. El país logró en un principio mitigar la propagación de la enfermedad pero luchó con una segunda ola de contagios desde la reapertura de las escuelas y la economía en mayo.
