Dos personas murieron y más de un centenar resultaron heridas el domingo por la noche después de que se derrumbaran gradas durante un servicio de oración masiva en una sinagoga improvisada en la ciudad de Givat Zeev, al noroeste de Jerusalem.
Cientos de personas se encontraban en la sinagoga Carlin en el momento del colapso. Las dos víctimas fatales son un niño de 12 años y un hombre de 40. Según el Magen David Adom, 167 personas fueron trasladadas a diversos hospitales, de las cuales cinco se encontraban en estado grave y crítico y otras diez en condiciones moderadoras.
El colapso ocurrió solo dos semanas y media después del trágico desastre de la celebración de Lag BaOmer en la tumba del rabino Shimon Bar Yochai en el Monte Merón, en el que 45 personas murieron en una estampida.
El jefe del Consejo Regional de Givat Zeev, Yossi Avrahami, dijo que las autoridades locales habían advertido sobre la celebración del evento en la sinagoga improvisada, ya que no cumplía con los estándares de seguridad.
"El Consejo se comunicó con todas las autoridades pertinentes y alertó sobre este tema. Cerramos [el lugar] y colocamos carteles advirtiendo que el sitio era peligroso, por lo que para nosotros no era posible llevar a cabo un evento aquí”, señaló.
El comandante de la Policía del Distrito de Jerusalem, Doron Turgeman, afirmó que las fuerzas de seguridad habían enviado una carta detallada en la que se definían los términos y condiciones bajo los cuales podría celebrarse el evento. Y añadió que se pueden realizar arrestos por negligencia.