La Basílica de la Natividad de Belén, lugar de nacimiento de Jesús según la tradición cristiana, reabrió este martes tras estar cerrada más de dos meses a raíz de la pandemia del nuevo coronavirus.
Un puñado de sacerdotes de diferentes confesiones cristianas observaron el martes por la mañana la apertura de la puerta de la basílica en esa ciudad de Judea y Samaria.
La iglesia había sido cerrada el 5 de marzo cuando se detectó un foco de contagio de COVID-19 en Belén.
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Una mujer utiliza una máscara de protección en la Basílica de la Natividad antes del cierre del 5 de marzo.
(AP)
En un principio, sólo 50 personas podrán ingresar al templo al mismo tiempo y los visitantes deberán utilizar una mascarilla y respetar el distanciamiento físico, según un comunicado conjunto de las iglesias que controlan el lugar.
Besar o tocar las rocas, incluyendo en la gruta donde los cristianos creen que nació Jesús, estará prohibido.
El lunes, el primer ministro palestino, Mohammad Shtayyeh, dijo que las mezquitas, las iglesias y las empresas reabrirían el martes en un esfuerzo por reducir las restricciones destinadas a frenar la propagación del coronavirus, dado el lento ritmo de los contagios.
La reapertura de las casas de culto, las tiendas y las fábricas coincide con el último día de la fiesta de Eid Al-Fitr, que marca el final del mes de ayuno musulmán del Ramadán.
"Hoy es un gran Eid para Belén y para los creyentes", manifestó el obispo Theophylactos, jefe de la Iglesia Ortodoxa Griega en Belén.
También se estima que los musulmanes podrán ingresar a rezar esta semana a la mezquita Al-Aqsa, en Jerusalem, después de casi dos meses, según un comunicado publicado la semana pasada por funcionarios religiosos de la Waqf, la organización encargada de administrar los sitios sagrados islámicos en el Monte del Templo y alrededores.
