Al final de una reunión entre la policía y los organizadores del desfile de las banderas en el Complejo Ruso de Jerusalem, se decidió cancelar el evento previsto para el jueves.
Durante el encuentro, la policía propuso a los organizadores realizar el evento en una ruta y una fecha diferentes, pero las personas a cargo de la planificación del desfile decidieron cancelarlo.
"Esta es una rendición vergonzosa al terrorismo y a las amenazas de Hamás. El pueblo de Israel vive y es digno de un liderazgo diferente, más fuerte y decidido"
Bezalel Smotrich, líder de Sionismo Religioso
"Lamentamos la decisión de la Policía de Israel de no permitir que los judíos marchen con banderas israelíes en la capital del Estado de Israel", expresaron los organizadores del evento. "El espíritu heroico del pueblo y su unidad continuará en los corazones de los manifestantes hasta que puedan marchar con seguridad por las calles de Jerusalem. Esperamos que la Policía de Israel y los funcionarios reconsideren la decisión y permitan que el desfile se lleve a cabo el próximo jueves, tal como estaba planeado", agregaron.
Poco antes de la reunión, el líder adjunto de Hamás en Gaza, Khalil al-Hayya, amenazó explícitamente con atacar el Estado judío si se llevaba a cabo la marcha. "Advertimos a Israel, a los mediadores y al mundo entero contra el desfile de las banderas en Jerusalem y al-Aqsa, y esperamos que llegue este mensaje claro para que el jueves no sea como el 11 de mayo (el segundo día de la operación Guardián de los Muros, cuando se produjeron los primeros disparos de cohetes desde Gaza contra la región de Gush Dan).
La policía no emitió una declaración oficial propia, pero el líder del partido Sionismo Religioso, Bezalel Smotrich, criticó la medida. "Una rendición vergonzosa al terrorismo y a las amenazas de Hamás", manifestó.
"Mi posición era y sigue siendo que no podemos rendirnos a ninguna amenaza contra la libertad de expresión, culto o religión"
Amir Ohana, ministro de Seguridad Pública
“El comisionado de la Policía no puede proteger a los manifestantes en las calles de Jerusalem con banderas israelíes y no puede proteger a los residentes judíos de Lod, Ramla y Acre. Ahora también convierte a Yahya Sinwar (líder de Hamás en Gaza) en la persona que gestiona Jerusalem. Esta es una rendición vergonzosa al terrorismo y a las amenazas de Hamás. El pueblo de Israel vive y es digno de un liderazgo diferente, más fuerte y decidido. Continuará caminando con orgullo por las calles de toda Jerusalem y vivirá en todas las partes de la ciudad”, sostuvo.
El parlamentario Itamar Ben Gvir, de la facción de Smotrich, agregó que tiene la intención de marchar de todas maneras. "El comisionado de Policía se entrega a Hamás y dobla la bandera. Pido a los miembros de la Knesset que se unan a mí y hagan valer su inmunidad y la soberanía del Estado de Israel en Jerusalem". La parlamentaria del Likud, May Golan, anunció que se uniría a Ben Gvir para marchar por la capital.
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Los organizadores del desfile de las banderas en Jerusalem decidieron cancelar el evento.
(EPA)
Shaul de Malach, secretario general del movimiento Ezra, uno de los organizadores del evento, dijo: "Hemos expresado nuestra posición de que es nuestro derecho marchar en nuestra capital con orgullo. Nos decepcionó saber que esta es nuevamente la recomendación de la policía. A pesar de ello, seguiremos educando para respetar la ley y las decisiones de las autoridades, incluso aquellas que no son correctas desde nuestro punto de vista. Cuando surja la oportunidad, marcharemos con gran orgullo y fuerza y el mundo verá que Jerusalem es la capital eterna del pueblo de Israel”.
La cancelación del desfile fue celebrada por la organización terrorista Hamás. "La anulación de la marcha constituye un nuevo cambio de los principios de Israel, y el establecimiento de la nueva ecuación según la cual Jerusalem es una línea roja".
El ministro de Seguridad Pública, Amir Ohana (Likud), criticó la cancelación del desfile en su cuenta de Twitter. "Mi posición era y sigue siendo que no podemos rendirnos a ninguna amenaza contra la libertad de expresión, culto o religión", señaló. Y añadió: "Escuché sobre las complejidades y dificultades, y todavía creo que la decisión debe elevarse al escalón político debido a su importancia”.
“'Ser un pueblo libre en nuestra tierra' no puede ser solo un renglón en el himno. Hablé con el primer ministro y él tiene la intención de mantener una discusión sobre el asunto", indicó Ohana.
