El gabinete del coronavirus anunció el lunes por la noche que no impondría nuevas medidas para detener la propagación del coronavirus después del último brote.
En su primera reunión desde su restablecimiento tras la asunción del nuevo gobierno, el gabinete del coronavirus afirmó que su objetivo era renovar la confianza pública y abstenerse de causar pánico, tal como lo hacía la última administración.
El gabinete decidió preparar la infraestructura necesaria para hacer frente a futuras amenazas de variantes que podrían ingresar al país
El primer ministro Naftalí Bennett dijo que el objetivo del panel ministerial era brindar la máxima protección contra la variante Delta de rápida propagación y, al mismo tiempo, causar una interrupción mínima en la vida cotidiana de los israelíes.
El gabinete aprobó las directivas del Ministerio de Salud, según las cuales todas las personas que viajen al extranjero deberán completar una declaración de salud a la salida y se impondrá una multa de 5.000 shekels a aquellos pasajeros que vuelen a países considerados de “alto riesgo” y una multa de 3.500 shekels a los padres que se nieguen a permitir que sus hijos menores de 12 años se sometan a una prueba de coronavirus.
El gabinete decidió preparar la infraestructura necesaria para hacer frente a futuras amenazas de variantes que podrían ingresar al país, para lo cual busca llevar a cabo una detección temprana y una respuesta rápida.
Los ministros también decidieron redoblar esfuerzos para promover la vacunación de niños de 12 a 15 años
El director del “Proyecto Coronavirus”, el profesor Nachman Ash, y el encargado de la lucha contra la pandemia en el Aeropuerto Ben Gurion -recientemente designado-, el general retirado Roni Numa, presentarán al gabinete sus recomendaciones sobre la obligatoriedad del aislamiento, con énfasis en las personas que regresen del extranjero.
El gabinete decidió realizar una secuenciación genética a todos los que ingresen al país, con el fin de detectar variantes del virus.
Según una directiva impuesta por el Ministerio de Salud la semana pasada, los israelíes deberán declarar que no ingresarían a países con altas tasas de infección o estarían sujetos a multas.
La responsabilidad de impedir el viaje de quienes no hayan firmado la declaración recaerá en las aerolíneas.
Las tripulaciones de las aerolíneas deberán someterse a pruebas semanales de coronavirus y estarán exentas de los testeos en el aeropuerto a su regreso de sus vuelos.
Los ministros también decidieron redoblar esfuerzos para promover la vacunación de niños de 12 a 15 años y encomendaron a los ministerios de Salud y Educación y al Consejo de Seguridad Nacional, presentar su plan para una reapertura segura de escuelas en el nuevo año académico, cuyo inicio está previsto para septiembre.