Una fortaleza de la época del rey David, probablemente del siglo X a XI a. C., fue descubierta en excavaciones arqueológicas a cargo de la Autoridad de Antigüedades de Israel en la ciudad de Haspin, en los Altos del Golán. Se estima que la ciudadela fue construida por el Reino de Geshur, un aliado del Reino de David, con el propósito de controlar el área.
Los directores de la excavación, Barak Tzin y Anu Baron de la Autoridad de Antigüedades de Israel explicaron que “el complejo se construyó en un lugar estratégico en lo alto de una elevación natural a la orilla del arroyo El Al, con vista panorámica, en una zona donde era posible cruzar el arroyo caminando. La fortaleza estaba construida con grandes piedras y muros de un metro y medio de ancho que rodeaba la cúpula natural".
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Restos de las paredes de piedra de la fortaleza.
(Autoridad de Antigüedades de Israel)
Durante las excavaciones en el sitio, se descubrió una gran piedra grabada en la que aparecen dos figuras con cuernos con las manos extendidas y una figura adicional apenas identificable. Un hallazgo similar ocurrió en 2019 en un monumento ritual en el Parque Jordan, al norte del Mar de Galilea. La investigación arqueológica determinó que se trataba de una figura tallada en honor al dios Luna. Según los investigadores, "no es inconcebible que un hombre que vio la impresionante piedra ritual en la zona del Parque Jordan, decidiera crear una imitación en su aldea”.
La fortaleza era, según los estudios, parte del reino arameo de Geshur, que gobernó el centro y sur de los Altos del Golán hace unos 3.000 años. El Antiguo Testamento afirma que este reino tenía lazos diplomáticos y familiares con la Casa de David y, entre otras cosas, una de las esposas del rey David era hija de Ptolomeo, rey de Geshur.
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Barak Tzni, director de la excavación.
(Autoridad de Antigüedades de IsraelAutoridad de Antigüedades de Israel)
Un plan de construcción de viviendas que era llevado a cabo en la zona debió ser modificado para que la fortaleza no sufriera daños y se pudiera abrir allí un espacio público de interés cultural y educativo.
El jefe del Consejo Regional del Golán, Haim Rokach, expresó: "En el Golán se integran el pasado glorioso del pueblo judío con el presente. En el mismo lugar donde los residentes viajan y viven, se pueden encontrar con excavaciones arqueológicas. La región es un testimonio constante de la historia. Estamos orgullosos de ser parte de su preservación".
