La emisora “GOD TV” (La TV de Dios), licenciataria de una señal de televisión en Israel desde principio de este año, corre riesgo de ser levantada del aire por presentar un contenido distinto al pautado originalmente. La controversia sobre “GOD TV” puso a Israel y a sus seguidores cristianos evangélicos en una posición incómoda, exponiendo las tensiones que ambas partes soslayaron durante mucho tiempo. Los cristianos evangélicos, en particular en Estados Unidos, se encuentran entre los partidarios más fuertes de Israel, al cual ven como el cumplimiento de la profecía bíblica, e incluso en algunos casos como el signo de una segunda venida de Jesucristo y el fin de los días.
Israel recibió con beneplácito el apoyo político y financiero de los evangélicos, en especial durante la gestión del actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la cual se incrementó la influencia de estos sobre la Casa Blanca. Pero en simultáneo restó importancia a las preocupaciones acerca de una agenda religiosa oculta.
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Miles de peregrinos Cristianos evangélicos rezan en una oración colectiva a orillas del Mar Muerto.
(AP)
Pero la mayoría de los judíos ve de forma muy ofensiva cualquier discurso tendiente a una conversión al cristianismo, un legado de siglos de persecución y conversión forzada a manos de gobernantes cristianos. Es en parte debido a esas sensibilidades que los cristianos evangélicos, que creen que la salvación sólo puede venir a través de Jesús, rara vez se dirigen a los judíos.
Cuando “GOD TV”, una emisora cristiana internacional, consiguió un contrato por siete años a principios de este año con HOT, el principal proveedor de cable de Israel, se presentó como una productora de contenidos para cristianos. Pero en un mensaje de video que ya fue eliminado, el presidente y director ejecutivo de la emisora, Ward Simpson, sugirió que su verdadero objetivo era convencer a los judíos de que aceptaran a Jesús como su mesías. El canal, conocido como “Shelanu”, transmite en hebreo a pesar de que la mayoría de los cristianos en Israel habla árabe.
“Dios nos abrió la puerta para llevar el Evangelio de Jesús a los hogares, las vidas y los corazones del pueblo judío”, expresaba Simpson en el video. “Observarán en secreto, observarán en silencio”, continuaba. “Dios está recuperando a su pueblo, Dios está quitando la venda de sus ojos”, concluía.
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Cristianos evangélicos de varios países agitan banderas mientras marchan para mostrar su apoyo a Israel en Jerusalem.
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En un video posterior, Simpson reconoció que el canal estaba siendo investigado por las autoridades israelíes, y dijo que predicar sobre Jesús en Israel es un “tema muy delicado”. Se disculpó por cualquier comentario ofensivo y sostuvo que “GOD TV” cumpliría con todas las regulaciones.
La libertad de religión está consagrada en la ley israelí, y el proselitismo está permitido siempre que las actividades no estén dirigidas a menores y no impliquen coerción económica. El Ministerio de Comunicaciones informó que se encuentra investigando una “discrepancia” entre la solicitud de la licencia otorgada en marzo, según la cual el canal se enfoca en la comunidad cristiana y su contenido real, que parece “tener por objetivo a los judíos para convencerlos de que Jesús es el mesías”.
HOT sostuvo, a través de un comunicado, que no era responsable del contenido del canal y que de su parte son “totalmente transparentes” con las autoridades de Israel.
El reverendo Malcolm Hedding, ex director ejecutivo de la Embajada Cristiana Internacional en Jerusalem, una organización que agrupa a sionistas cristianos, negó que existiera una agenda secreta. “El apoyo evangélico a Israel no se basa en profecías, sino en promesas que Dios le dio a Abraham hace 4.000 años”, expresó Hedding. “No podemos y no debemos permitir que la llegada de un canal de televisión a Israel tenga un impacto negativo en el bienestar de un movimiento que durante décadas construyó un nuevo capítulo en la relación entre judíos y cristianos”, agregó.
Simpson informó que GOD TV contrató abogados para resolver el problema y está decidido a permanecer en el aire. “Lo último que queremos hacer es causar alguna división”, señaló. “Nosotros amamos a Israel”, explicó.
