El 23 de marzo los israelíes votarán a sus representantes en la Knesset en un contexto de pandemia, y el Comité Electoral Central explicó qué medidas se aplicarán para evitar la propagación del COVID-19 durante la jornada electoral.
Como medida inicial, para evitar grandes aglomeraciones en centros electorales, las autoridades aumentaron un 30% la cantidad de centros de votación: el padrón electoral acudirá a las urnas en 15 mil colegios electorales diferentes.
Además, el derecho al voto estará garantizado para aquellos israelíes que el 23 de marzo estén infectados con el virus o aislados por ser contacto estrecho de un caso confirmado. Para ellos se habilitarán sitios especiales en los que podrán votar sin bajarse desde sus vehículos.
La responsable de la mesa electoral deberá acercarse con la urna, un sobre y las boletas de los partidos. Para los casos de automóviles con más de una persona, como se estima probable entre familias o cónyuges que realizan juntos el aislamiento, habrá un espacio para que los ocupantes se mantengan aislados fuera del vehículo mientras uno de ellos emite su voto.
El centro logístico del comité está habituado a preparar todos los insumos que se distribuyen en todo el país, que incluyen las urnas, cartelería, bolígrafos y diferentes elementos de librería para desarrollar la tarea. “Para estas elecciones se agregaron otros productos: alcohol en gel, toallas desinfectantes, equipos de protección y más”, explicó Yosi Toren, director logístico del Comité Electoral.