El Ministerio de Salud informó que el martes 8.164 personas dieron positivo por COVID-19, luego de que se realizaran 121.816 pruebas, lo que indica un porcentaje de positividad de 6,8%. Se trata del segundo día consecutivo con más de 8.000 casos, cifra para la cual hay que remontarse a septiembre de 2020 para encontrar registros similares.
De un total de 59.229 casos activos, 824 personas se encuentran en estado grave y 207 reciben asistencia respiratoria mecánica. Desde el inicio de la pandemia 3.495 personas fallecieron por causas derivadas de la enfermedad COVID-19.
En los primeros días del año fallecieron en Israel 139 personas por coronavirus, un promedio de 28 muertes al día. Solo el lunes, 39 pacientes perdieron la vida.
Nueve ciudades de Israel presentan más de 1.000 casos activos del patógeno. Jerusalem registra en este momento 11.976 casos, Bnei Brak 2.758, Modi'in Illit 1.988, Tel Aviv-Yafo 1.718, Beit Shemesh 1.653, Haifa 1.585, Ashdod 1.541, Petah Tikva 1.421 y Beitar Illit 1.166.
Mientras tanto, la eficiente campaña de vacunación, reconocida como una de las más rápidas del mundo, pareció mostrar signos de desaceleración el martes cuando la primera y la segunda Organización de Mantenimiento de la Salud más grandes del país, Clalit y Maccabi, anunciaron que detendrían la entrega de las primeras dosis a partir de la próxima semana.
Como resultado, solo 115.100 personas recibieron la primera vacuna el martes, por debajo del promedio de 150.000 que se mantuvo en los primeros días. En total, más de 1.485.000 israelíes ya recibieron la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus, lo que representa que uno de cada seis israelíes recibió la primera inyección.
