Una aventura que puede terminar mal: en los últimos días las autoridades advirtieron la presencia de grupos de personas que ingresan al mar y se acercan a tiburones que nadan cerca de la costa de Hadera.
Los animales arriban cada invierno a una zona cercana a una planta de energía y disfrutan de las corrientes cálidas que desde allí se expulsan hacia el mar, una situación que se volvió peligrosa por la falta de precaución de ciudadanos que nadan, bucean y se acercan peligrosamente a los tiburones.
Uno de los presentes este martes en la costa israelí para observar de cerca el fenómeno, cuestionó a las autoridades que advierten sobre los riesgos de esta práctica. “¿Por qué te parece peligroso? Pueden venir a experimentarlo y opinar en consecuencia”, le respondió el hombre a Ynet desde el sitio en cuestión.
La Autoridad de Parques y Naturaleza afirma que la mayoría de los visitantes no cumple con las reglas de precaución e ignoran los carteles de advertencia, que buscan resguardar tanto la salud de las personas que acuden como la de los tiburones, que son considerados una especie en extinción.
2 צפייה בגלריה


Los tiburones, a pocos centímetros de curiosos que toman fotografías con sus celulares.
(AFP)
Ilan Ben Ari, director de la Unidad Marina de la Autoridad de Parques y Naturaleza de Israel, alertó a la ciudadanía al afirmar que “el tiburón es un animal salvaje e impredecible” y afirmó sobre la necesidad urgente de “retirar a los bañistas del mar”.
"El tiburón es un animal salvaje e impredecible”
Ilan Ben Ari
“Es un animal de 4,5 metros de largo y pesa más de tres kilos. Si se siente estresado puede reaccionar en consecuencia, y sin dudas la presencia de gente allí lo perturba”, declaró Ben Ari, quien responsabilizó al municipio de Hadera por la falta de control sobre las normas de seguridad.
Sin embargo, más allá de las responsabilidades políticas, el funcionario apeló a la responsabilidad individual: “Todos debemos ser conscientes o esto terminará en un desastre”, aseveró. Al hombre que fue entrevistado por Ynet las alertas no le hicieron efecto: “La gente se porta bien, simplemente están ahí”.