El gobierno votó el lunes la apertura de salones de eventos y restaurantes a partir de la próxima semana, mientras Israel continúa reabriendo su economía. Según el esquema, los cafés y restaurantes podrán atender a sus clientes al aire libre. Para los titulares del “Pasaporte verde”, aquellos que recibieron ambas dosis de la vacuna o son pacientes recuperados de COVID-19, también estará habilitado el interior de los establecimientos, así como los salones de eventos, conferencias y atracciones turísticas.
La concurrencia permitida para lugares públicos será de 20 personas en lugares cerrados y 50 al aire libre, excepto en los puntos críticos de propagación del virus donde los comercios tendrán un límite de 10 personas en espacios interiores y 20 personas en el exterior.
Las medidas entrarán en vigencia el 7 de marzo. El gobierno estableció para esa fecha también un regreso a clases presenciales de los estudiantes de 7° a 10° año en comunidades con baja circulación del virus o en lugares donde más del 70% de la población mayor a 50 años ya haya sido vacunada.
Ayer (lunes), el Ministerio de Salud informó que comenzará a vacunar a pacientes que se hayan recuperado de COVID-19 hace más de tres meses con una sola dosis. Más de la mitad de los 9 millones de habitantes de Israel recibieron al menos una dosis de la vacuna Pfizer y 3,4 millones recibieron también la segunda.