Una cuarta parte de la población de Israel, alrededor de 2.306.000 personas, viven en la pobreza, según un informe de la ONG israelí Latet.
De acuerdo con el reporte de Latet, aproximadamente el 80% de las familias que reciben asistencia de organizaciones cuentan con al menos un miembro con ingresos, y el 20% tiene dos o más.
Según el informe, el porcentaje de israelíes que vivían por debajo del umbral de pobreza disminuyó en un punto porcentual con respecto al año pasado.
Cerca de 530.000 familias -1,007,000 niños- en Israel viven en la pobreza.
Latet es una organización de asistencia sin fines de lucro israelí y un banco nacional de alimentos que también funciona como una organización paraguas para 180 ONG’s locales en 105 comunidades, y ayuda a cubrir las necesidades básicas para los israelíes que viven en la pobreza y la inseguridad alimentaria.
Según el informe de Latet, alrededor del 59% de los ciudadanos de la tercera edad que reciben apoyo de organizaciones de asistencia no pueden permitirse hacer que sus hogares sean adecuados para sus necesidades médicas debido a la falta de ingresos.
Alrededor del 64.5% de los ancianos que reciben ayuda no disponen de ropa adecuada y el 49% no pueden calentar sus hogares durante el invierno.
El informe también destaca el riesgo de inseguridad alimentaria severa de muchos niños. Aproximadamente el 54% de los que recibieron ayuda redujeron o saltearon comidas el año pasado, y alrededor del 48.5% de los padres que recibieron asistencia no pudieron alimentar a sus bebés con sustitutos de la leche, o bien les dieron menos de la cantidad requerida.
Junto con la inseguridad alimentaria, el informe muestra, además, cómo la pobreza puede causar desigualdad en la educación.
Alrededor del 87% de los niños que reciben ayuda no participan en actividades después de la escuela y aproximadamente el 82% no pueden pagar por tutores.
Alrededor del 58.5% delos niños no pueden asistir a instituciones educativas hasta la edad de tres años, en tanto que el 69%, aproximadamente, no pueden comprar libros de texto y materiales escolares.
Según Latet, el 79% de los que reciben ayuda lidian con una afección médica crónica. De hecho, aproximadamente el 67% se vio obligado a renunciar a los medicamentos o al tratamiento debido a los costos, y alrededor del 58% tuvieron que abandonar los tratamientos o medicamentos para sus hijos.
Alrededor del 61% de los trabajadores que recibieron ayuda declararon que su falta de educación les impide mejorar su futuro laboral, en tanto que aproximadamente el 58% señalaron que sus ingresos mensuales no son suficientes para mantener a sus hijos adecuadamente.
Alrededor del 49% declararon que prefieren no pedir ayuda por temor a que sus ganancias sean confiscadas para el pago de una deuda, y el 34% afirmaron que temen que sus beneficios se vean afectados por un aumento en los ingresos.
"Las campañas electorales frecuentes y continuas, una Knesset paralizada y un gobierno de transición que no puede gobernar nos han llevado a perder un año", afirmaron el presidente de Latet, Gilles Darmon, y el director ejecutivo, Eran Weintraub.
"No sólo no existe un programa operativo plurianual o una política regular, sino que todo está estancado. Estas dificultades no desaparecen, y cuando no hay herramientas, planes gubernamentales o procesos a largo plazo, tampoco hay posibilidad de salir de la pobreza o crear un cambio social sustancial ", agregaron.
First published: 12:07, 09.12.19