El batallón Erez de las Fuerzas de Defensa de Israel perdió ayer a uno de sus hombres y otro soldado fue detenido, bajo sospecha de haber disparado el arma mientras jugaba. Según datos obtenidos por Ynet y Yediot Ahronoth este no es el primer incidente en la base militar, ya que durante 2022 se registraron varios incidentes que incluyen disparos y juegos con armas en el lugar.
Dos de los incidentes que incluyeron el disparo de una bala ocurrieron en los últimos meses y terminaron sin víctimas. Los casos se investigaron únicamente en la unidad y no se abrió ninguna investigación militar al respecto, pero los combatientes que estuvieron involucrados en ellos fueron detenidos en la prisión militar.
Según la evidencia, muchos soldados del batallón solían desobedecer las instrucciones para el uso de armas, a veces en presencia de sus comandantes. También parece que en la víspera de la muerte de Kabrata, los comandantes del batallón llevaron a cabo una sesión informativa sobre la prohibición de los juegos con armas para soldados de una compañía paralela.
La respuesta del portavoz de las FDI a los datos establece que "las FDI consideran seriamente cualquier juego con armas como un delito grave y continuarán trabajando para erradicar fenómenos similares”.
La Policía Militar lleva adelante procedimientos de seguridad de forma rutinaria. “Una investigación policial sobre el uso de un arma se abre, por regla general, cuando existe la sospecha de que una persona resultó herida por el uso de esa arma, o que el uso indebido del arma implicó una amenaza o la creación de un riesgo deliberado para otra persona”, explicaron desde las FDI.
El comandante del batallón, el teniente coronel Hagi Sin Itzik, rindió homenaje al cabo Kabrata ayer en su funeral y dijo que era un "guerrero hábil y dedicado". En sus palabras, se refirió al incidente en el que el militar encontró su muerte y lo calificó de "lamentable y trágico". Según él, "Esto no debería haber sucedido. Debemos llegar a la verdad, comprender sus circunstancias y evitar que se repita".
Al finalizar su discurso, frente a cientos de personas que acudieron a acompañar al soldado de 19 años, Itzik se dirigió a la familia del soldado y dijo: "Estoy seguro que son una familia especial, que criaron y educaron a su hijo para que fuera una persona bondadosa, sensible y humilde. Siempre serán parte de la familia del Batallón Erez, estaremos a su lado, los abrazaremos y apoyaremos".
Una investigación preliminar del incidente reveló que cerca de la medianoche, el combatiente fue alcanzado por disparos en su sala de estar en un campamento cerca de Jerusalem. Fue atendido por un médico del batallón, y más tarde por un equipo de Magen David Adom, pero los esfuerzos de reanimación no tuvieron éxito y en el hospital establecieron su fallecimiento.
El soldado sospechado de disparar fue arrestado y se ordenó el establecimiento de un comité de expertos para investigar las circunstancias del incidente.